■ Desautoriza Colombia gestiones de Daniel Ortega para buscar la paz con las FARC

Desestima CICR acciones contra Bogotá por el uso de su emblema por parte del ejército

■ El nuevo canciller colombiano reitera diposición de restablecer la relación diplomática con Quito

Dpa, Afp y Reuters

Ginebra, 17 de julio. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) mantiene conversaciones con el gobierno colombiano por el mal uso que hicieron las fuerzas armadas de ese país con el símbolo del organismo humanitario durante el rescate de rehenes, pero desestimó el comienzo de acciones o sanciones porque “esa no es nuestra tarea”, declaró la portavoz de la organización, Anna Schaaf.

No obstante, Schaaf dijo que en Colombia no es raro el desacato a los símbolos internacionales. Recordó que en el pasado las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dispararon en reiteradas ocasiones contra ambulancias del CICR que mostraban su emblema, tras alegar que los vehículos se utilizaban para el transporte de soldados.

Global Humanitaria denunció que esa organización no gubernamental española también fue “suplantada” en el rescate de Ingrid Betancourt y otros 14 rehenes, al ser utilizados los datos de su registro con sede en Barcelona pero cambiándole su nombre por una ficticia Misión Humanitaria Internacional, a fin de legitimar su veracidad en una página web.

Ante esto, dijo, pidió una entrevista con el presidente Álvaro Uribe para recabar explicaciones.

La presidenta del Senado en Colombia, Nancy Patricia Gutiérrez, recomendó al gobierno que inicie una “ofensiva diplomática” para explicar las razones que llevaron a un oficial del ejército a utilizar indebidamente el emblema de la Cruz Roja en el rescate de los 15 rehenes de las FARC, según la versión oficial.

Por su parte, el presidente nicaragüense Daniel Ortega aceptó una propuesta de los “hermanos” de las FARC para conversar con esa guerrilla como parte de un esfuerzo de pacificación en Colombia, en respuesta a una reciente misiva que le envió el alto mando de la insurgencia.

Abogó por la formación de un grupo de países garantes para los acuerdos que se puedan lograr y recordó que Colombia apoyó la paz en Centroamérica en la década de los años 80, y que ahora varios países de la región estarían dispuestos a respaldar la paz allí.

Colombia desautorizó esa posible gestión de Ortega cuando el nuevo canciller, Jaime Bermúdez, dijo que “constituiría una violación del principio de no injerencia en los asuntos internos de los estados”, a la vez que expresó su disposición de restablecer relaciones diplomáticas con Ecuador.

Venezuela se declaró “preocupado” por el uso indebido por Colombia de la insignia de la Cruz Roja. Asimismo, al referirse a la petición de las FARC para que Ortega colabore en un diálogo de paz, señaló por conducto de su canciller, Nicolás Maduro, que “respetamos esas iniciativas”.

Por su parte, la Confederación de Trabajadores de Colombia denunció una “guerra sucia” contra los opositores a Uribe, luego de informar sobre el hallazgo del cadáver del sindicalista Guillermo Rivera Fúquene en el basurero de una zona rural de Ibagué, secuestrado desde el 22 de abril.

Este día, un juez condenó a 45 meses de prisión a la ex congresista colombiana Rocío Arias, tras haber confesado a la justicia sus nexos con los grupos paramilitares de extrema derecha.