■ El docente está en peligro de perder la movilidad de las piernas por un accidente vial
Niegan atención médica a profesor por influencia de empleada del Issemym
Ampliar la imagen El maestro Jesús Fraga Escobar muestra los dictámenes médicos de su caso Foto: René Ramón Alvarado
Ixtapaluca, Méx., 16 de julio. El profesor Jesús Fraga Escobar está confinado a una silla de ruedas desde hace ocho meses a causa de una posible fractura de columna, al momento no determinada clínicamente. El mentor no ha recibido atención médica adecuada, situación que él atribuye a que se negó a declarar en favor de Nelly Gabriela Tenorio de la Cruz, empleada del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (Issemym), quien causó el accidente automovilístico que podría dejar a Fraga Escobar discapacitado de por vida.
Tenorio de la Cruz, trabajadora administrativa de la clínica regional de Amecameca, vinculada a dirigentes del Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México (SMSEM), logró que no se valorara el grado de lesión del mentor, y así evadió cualquier acción penal en su contra, afirmó el maestro.
En entrevista, Jesús Fraga relató que desde el día del accidente, 13 de noviembre de 2007, el Issemym “extravió” parte de su expediente clínico; no aparecen las radiografías y 14 estudios más que demostraban la gravedad de su lesión.
Indicó que se violaron sus derechos humanos en el hospital de Amecameca, donde labora Nelly Gabriela Tenorio, así como en los hospitales regionales del Issemym en Valle de Chalco y Ecatepec, donde ha sido atendido.
La negligencia médica que padeció, la cual en su opinión fue cometida a propósito, fue perpetrada por médicos adscritos a dichos nosocomios, y señaló a varios galenos, como el doctor Jorge Bejarano Rebolledo, quien dictaminó que sus lesiones ponían en riesgo su vida; pero lo dio de alta dos días después.
También se refirió al ortopedista Jesús Matehuala García, que le negó atención especializada en Ecatepec, y a cambio le ofreció los servicios de “una compañera” que cobra 500 pesos por sesión de rehabilitación. Mencionó igualmente al doctor Mario Buenrostro Patiño, quien lo atendió durante 49 días, y sólo en una ocasión le recetó analgésicos para los dolores que padece.
Jesús Fraga recordó que tras el accidente fue visitado por Leticia Martínez Tenorio, secretaria de Servicios Médicos II e integrante del comité ejecutivo del SMSEM, y por un abogado del mismo sindicato, cuyo nombre no ofreció, quienes “en vez de ayudarme me pidieron que le otorgara el perdón a Nelly Gabriela Tenorio”.
Luego de ocho meses sin recibir atención médica adecuada en el Issemym, aseguró que existe una relación directa entre la empleada del instituto y la secretaria de Servicios Médicos II del SMSEM.
Sostuvo también que existe complicidad entre autoridades del SMSEM y del Issemym para no atender sus lesiones, de tal manera que el juzgado que tiene en sus manos la causa penal 37/08, carezca de elementos para sancionar el delito que el afectado atribuyó a Tenorio de la Cruz.
“A partir de la fecha en que ocurrió el accidente, les he comentado a diferentes médicos del Issemym sobre los dolores de espalda, columna vertebral y de cabeza, así como de náuseas y mareos, y no me han dado información, ni mucho menos tratado adecuadamente, a pesar de los traumas físicos y mentales producidos por el accidente”, aseguró.
“Al parecer, se trata de minimizar las lesiones sufridas, para restar responsabilidad civil y penal a la empleada del Issemym de Amecameca”, puntualizó.
Más allá de supuestos tráfico de influencias, confabulación entre autoridades y negligencia médica, de las cuales se queja el profesor, un peritaje de la procuraduría mexiquense determinó que la funcionaria del Issemym era responsable del accidente.
Por eso, la averiguación por el presunto delito de lesiones fue consignada al juzgado tercero de lo penal con sede en Chalco, donde se giró orden de aprehensión contra Nelly Gabriela Tenorio.
Pero ahora, el Issemym se niega a proporcionar el expediente completo sobre el verdadero estado de salud de Jesús Fraga.