■ Elaborado con hojas de maracuyá, el antiestrés no tiene químicos ni genera adicción, explican
Crean alumnos del IPN caramelo relajante y salchichas de requesón
■ El segundo de los proyectos es un alimento de alto valor nutritivo, en el que el lácteo sustituye a la grasa de cerdo
■ Quieren formar empresas para comercializar los productos
Con el propósito de ofrecer un producto que permita a las personas conciliar el sueño sin problemas, estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) elaboraron un caramelo antiestrés con la hoja del maracuyá (Passiflora incarnata), la cual tiene un efecto relajante natural en el sistema nervioso y, a diferencia de algunos medicamentos químicos comerciales, no genera adicción, porque hace efecto únicamente al momento de consumirlo, después se degrada y el organismo lo desecha. Asimismo, en la institución educativa se crearon unas salchichas a las cuales, en lugar de la grasa de cerdo, agregaron requesón, con lo que obtuvieron un producto proteíco altamente nutritivo.
Víctor Cervantes Sánchez, Frinne Salgado Yescas, Héctor Sánchez González y Juan Carlos Estrada Ugalde, alumnos de ingeniería química de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), dijeron que la dosis del caramelo está calculada para personas mayores de cinco años y, aunque cada organismo es diferente, la relajación comienza aproximadamente media hora después de ingerir.
Salgado Yescas explicó que lo más conveniente es consumirlo por la noche, aunque las personas que tengan necesidad de dormir de día pueden comerlo antes de descansar.
Explicó que hicieron pruebas sensoriales en gomitas, malvaviscos, laminillas, mazapanes, perlas, pero fue el caramelo con extracto vegetal el más aceptado por el público, por lo que optaron por producir únicamente esa presentación.
Cervantes Sánchez señaló: “El producto es muy delicado y se debe tener mucho cuidado en la elaboración, porque, además de tener que lograr una consistencia adecuada, es necesario incorporar el principio activo sin que se pierda su efectividad”.
Sánchez González mencionó que el caramelo no contiene saborizantes, colorantes ni conservadores; sin embargo, los estándares de calidad permiten que tenga una vida de anaquel de cuatro años.
Por otro lado, los alumnos de la carrera de ingeniería bioquímica Irma Montes de Oca, David Romero Reynoso y Sandra M. Villalba, quienes elaboraron la salchicha con requesón, mencionaron que el producto es una alternativa para enriquecer la alimentación de los mexicanos, toda vez que tiene alto contenido de proteínas y aminoácidos esenciales que contribuyen a la constitución y reparación de tejidos y músculos, así como al mejoramiento de la consistencia de la sangre.
Sólida formación profesional
Sandra Villalba comentó que a diferencia de los productos que se comercializan en el mercado, las salchichas elaboradas en la planta de carnes de la ENCB, contienen una mínima cantidad de almidón, por lo que tienen bajo contenido de carbohidratos.
La alumna politécnica subrayó que las salchichas no contienen conservadores y el sabor que les da el requesón es agradable al paladar.
Montes de Oca explicó que el proceso de elaboración fue complicado, ya que realizaron múltiples pruebas para estandarizar la formulación óptima con la cantidad adecuada de insumos.
“La innovación radica en los ingredientes que, como en cualquier producto de calidad, fueron sometidos a tratamientos especiales para garantizar consistencia firme, conservación en buen estado y sabor agradable al paladar”, explicó.
Romero Reynoso comentó que las salchichas no contienen conservadores y se preservan en buen estado durante una semana, pero si se quiere prolongar su vida de anaquel se puede agregar algún aditivo autorizado por las normas internacionales de calidad.
Los jóvenes politécnicos destacaron su sólida formación profesional para lograr la formulación exacta sin alterar las propiedades alimenticias de los productos.
Manifestaron su deseo de formar una microempresa para comercializar los productos.