■ Los críticos literarios lo comparan con sus colegas DeLillo, Salinger y Roth

El escritor Cormac McCarthy, “un ermitaño sociable”, cumple 75 años

■ La entrevista que concedió a la conductora Oprah Winfrey detonó las ventas de sus libros

Dpa

Nueva York, 18 de julio. Era conocido como Mister No Show. Alguien que no asistió a la entrega de su premio Pulitzer, que rechazaba categóricamente las entrevistas y no daba conferencias.

Cormac McCarthy escribió 10 novelas desde 1965, muchas son obras maestras como Todos los hermosos caballos y La carretera, su libro más reciente.

Sin embargo, más allá de colegas como Saul Bellow, quien mientras vivió fue uno de sus mayores admiradores, y algún club de fans elitista, durante décadas sólo unos pocos conocían su nombre. Este domingo 20 de julio, McCarthy cumple 75 años.

Sin embargo, todo esto cambió gracias a Hollywood. El brutal thriller de los hermanos Coen, No Country for Old Men, basado en la novela del mismo nombre de McCarthy (No es país para viejos) logró que su nombre estuviera en boca de todos de un día a otro. La adaptación a la gran pantalla ganó cuatro premios Óscar, entre ellos los de mejor película y mejor actor secundario para el español Javier Bardem.

Sin embargo, esta vez el escritor, bastante reacio a este tipo de actos, no se perdió la oportunidad de asistir a la entrega de los Óscar.

Como un camaleón

Los críticos literarios han llegado a compararlo con Thomas Pynchon, Don DeLillo, J.D. Salinger y Philip Roth, una de las principales figuras de la literatura estadunidense contemporánea. Y eso que las novelas de McCarthy son difícilmente superables en horrores y crueldades.

“No hay vida sin derramamiento de sangre”, afirma convencido. “La idea de que nuestra especie mejorará tanto que cualquiera podrá convivir armónicamente con el otro es peligrosa”.

Un crítico estadunidense llegó inclusive a calificar su nueva novela, La carretera, como “la historia más sangrienta desde La Ilíada. La obra sigue de cerca a un padre y a un hijo a través de un mundo posapocalíptico y se podrá ver próximamente en el cine, dirigida por John Hillcoat y protagonizada por Viggo Mortensen.

La reina estadunidense de los talkshows, Oprah Winfrey, se conmovió tanto con esta historia que le preguntó a McCarthy si podía incluir la novela en su club de lectores. Su compatriota Jonathan Franzen había declinado la misma solicitud de Oprah para su novela Las correcciones, lo cual desató el enojo de la diva. McCarthy, sin embargo, aceptó, para sorpresa de muchos de sus más fieles lectores.

Incluso dio a la famosa conductora la primera entrevista televisiva de su vida, y vio aumentar las ventas de su novela hasta superar los 100 mil ejemplares, mientras que antes sus libros vendían raramente más de 5 mil.

Hijo de un importante abogado en Tennessee y criado en una escuela católica, McCarthy vive actualmente con su tercera esposa y el hijo de ambos, John, de 10 años, en Santa Fe, en el estado de Nuevo México.

Un periodista de The New York Times lo describió alguna vez como un “ermitaño sociable”. En fuerte contraposición con los personajes de sus novelas –casi siempre pobres diablos, descastados o criminales– McCarthy es un buen conversador, elocuente y gracioso.

Sin embargo, también se cuentan otras cosas sobre él. Su ex esposa dijo que McCarthy prefería pasar hambre que brindar conferencias a cambio de efectivo. Para preservar su independencia, prefería las habitaciones baratas de motel a una casa propia. Más tarde vivió en un granero y se “duchaba” en el lago. Sus amigos confirmaron al diario que McCarthy “se adapta como un camaleón a cualquier medio porque sabe muy bien qué es importante para él”.