■ Habla de las reformas ante las innumerables peticiones de ayuda para los damnificados
Los recursos del Estado no son ilimitados, advierte Calderón
■ Los 23 desaparecidos tras la tromba en Zacatecas fueron ubicados en casas de vecinos
■ En Veracruz, pobladores de Moralillo serán reubicados para construir bordo de protección
Ampliar la imagen En la comunidad de Tlaltenango, Zacatecas, se realizó el funeral de las tres personas que murieron al ser arrastradas por la corriente desbordada del arroyo Xaloco Foto: Óscar Báez / La Jornada Zacatecas
Las múltiples peticiones de ayuda para las zonas afectadas este mes por las lluvias e inundaciones en Zacatecas, Tamaulipas y Veracruz, que han dejado decenas de miles de personas afectadas en diversos grados, sirvieron al presidente Felipe Calderón para subrayar que los recursos del Estado son limitados, y que para ampliarlos se requiere avanzar en las transformaciones y reformas que el país necesita, en particular la de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Se trata, señaló, de contar con más dinero para realizar los proyectos indispensables, porque ahora “siempre estamos en un proceso de opción entre una prioridad y otra”. Las reformas, dijo, permitirían liberar recursos públicos para acelerar la construcción de obras que son urgentes.
Ante el gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, y funcionarios de la entidad, Calderón señaló que tiene la voluntad de avanzar “hasta donde el presupuesto lo permita”.
El mandatario encabezó reuniones de evaluación de los comités estatales de protección civil en Zacatecas, Tamaulipas y Veracruz. En todas escuchó solicitudes de dinero para ayudar a los damnificados a recuperar su vida normal, por medio de programas de empleo temporal, apoyo para la compra de enseres domésticos y la rehabilitación de viviendas dañadas por el agua, entre otros.
Además, la gobernadora de Zacatecas, Amalia García, Eugenio Hernández y el mismo Calderón destacaron su compromiso de trabajar unidos y en coordinación, más allá de filiaciones políticas e ideológicas.
En Veracruz, donde el desbordamiento del río Pánuco causó inundaciones en 85 municipios, de los cuales 29 fueron declarados como zona de desastre y otros 29 en emergencia, también se enfrenta el riesgo de ductos de Pemex dañados.
Calderón señaló que así como erróneamente se permitió establecer asentamientos humanos en zonas con riesgo de inundaciones, también se dejaron de hacer “año con año y durante décadas” obras de mantenimiento en Pemex. Sostuvo que si la empresa “tuviera mayor margen de maniobra, no tendría que hacer la chamba solo, sino que podría encargarla a otros”.
Por eso, continuó, la propuesta de reforma presentada al Congreso de la Unión busca que la paraestatal pueda contratar a empresas para realizar obras de mantenimiento a ductos y resolver el problema del robo de combustibles.
La gira de trabajo de Calderón inició en el municipio de Tlaltenango, Zacatecas, que la madrugada del viernes 18 recibió 157 milímetros cúbicos de lluvia, que rebasaron la capacidad del arroyo Xaloco, el cual arrastró árboles y maleza. Estos despojos a su vez chocaron contra puentes que obstruyeron al flujo del agua, que se “derramó” hacia la zona urbana de la cabecera municipal.
La Dirección de Protección Civil de Zacatecas indicó que anegamientos de 10 centímetros a dos metros de alto dañaron 2 mil viviendas, habitadas por 15 mil personas, a quienes migrantes avecindados en Estados Unidos enviaron donativos por 46 mil 500 dólares.
Hasta este sábado continuaba desaparecido el niño Jesús Alejandro Perdomo, de cuatro años, pero fue encontrado el cuerpo de su hermano de siete años, Jesús Brian. La corriente de agua arrebató a ambos menores de los brazos de su madre. En cuanto a los 23 desaparecidos reportados el viernes, fueron encontrados en casas de familiares y amigos.
Durante un sobrevuelo por zonas inundadas de Tampico, el gobierno de Tamaulipas explicó que las lluvias de principios de julio dañaron 242 ejidos y ranchos. De éstos, 134 siguen bajo el agua. Aquí el principal problema es la añeja carencia de infraestructura hidráulica, la cual se suma a la creciente alteración climática, que cada vez con mayor frecuencia e intensidad provocará afectaciones en México y el mundo, destacó Calderón.
Ya pasó lo peor, dijo el gobernador Eugenio Hernández. Sin embargo, mientras no se realicen obras de infraestructura, un millón 200 mil habitantes vivirán en alerta permanente, sostuvo.
Esta problemática es compartida con la zona norte de Veracruz, en particular el municipio de Moralillo, donde por la falta de un bordo de protección en la ribera del río Pánuco, sus habitantes también enfrentan cada año el riesgo de inundaciones.
En este caso, Calderón recordó que el proyecto para obra hidráulica fue aprobado, el Congreso federal autorizó los recursos, y los trabajos ya deberían estar en marcha. Funcionarios de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) le explicaron que fue imposible empezar, porque en la zona existen asentamientos humanos que deben ser retirados o tendrá que replantearse la ubicación del bordo. El gobernador Fidel Herrera se comprometió a hacer lo primero, y la Conagua a que las obras empezarán en octubre.
De su lado, la Cruz Roja Mexicana informó en la ciudad de México que ha repartido 110 toneladas de víveres para los damnificados por las inundaciones recientes en Hidalgo, Morelos, San Luis Potosí, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas.
Daños en Oaxaca por 356.6 mdp
Reparar los estragos que las lluvias generadas por las ondas tropicales 3 y 4 dejaron a principios de junio pasado, en 21 municipios del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, declarados como zonas de emergencia por la Secretaría de Gobernación, costará 356 millones 600 mil pesos, informó el director de Protección Civil de dicha entidad, Martín Vela Gil. Comentó que para vivienda se requieren 19 millones 486 pesos, 312 millones 157 mil 568 pesos para caminos locales, y 141.7 millones de pesos para carreteras federales. Indicó que el resto del monto necesario debería canalizarse a los sectores hidráulico y agrícola.
Mientras, una tormenta que azotó la tarde del sábado a la población de Nicolás Bravo, municipio de Madera, Chihuahua, dañó 50 viviendas, arrancó árboles de raíz y destrozó vehículos, informó la Secretaría de Seguridad Pública de dicha demarcación.
(con información de Gerardo Flores, Martín Sánchez, Octavio Vélez, Miroslava Breach, Rubén Villalpando y Silvia Chávez)