■ El INAH iniciará reserva arqueológica que formará parte de la unidad deportiva
Chametla, víctima del saqueo y el olvido
■ Al robo de piezas, desatado desde 1950, sobreviven unas 300 en el museo comunitario
Ampliar la imagen La delegación del INAH detuvo la construcción de una unidad deportiva impulsada por el ayuntamiento en el paraje Hacienda El Tamarindo. En la imagen, un trabajador de apoyo en la zona de excavaciones Foto: Irene Sánchez
Ampliar la imagen El Jorobado, localizado durante los trabajos de las obras de compactación del terreno para construir una unidad deportiva Foto: Irene Sánchez
Rosario, Sin., 19 de julio. La zona arqueológica ubicada en la comunidad Chametla, que fue habitada por la cultura aztatlán, nación indígena que se extendía desde el sur de Jalisco hasta el norte de Sinaloa, es uno de los sitios más saqueados de México, sostuvo el arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Joel Santos Ramírez, quien encabeza trabajos de rescate en la región.
Santos Ramírez adelantó que el INAH establecerá un sitio de investigaciones en la reserva arqueológica que será parte de la unidad deportiva impulsada por el ayuntamiento que encabeza el alcalde priísta César Ramírez Patiño.
El investigador lamentó el saqueo perpetrado en Chametla, que es una región llena de vestigios, pero ha sido víctima de ladrones de piezas arqueológicas desde la década de los 50, situación que inició cuando se construyó la carretera que llega al pueblo. La cantidad de hurtos fue tal que al momento apenas se exhiben 300 piezas en el museo comunitario, que se lograron rescatar a partir de que se integró la Junta Municipal Proconservación del Patrimonio Arqueológico, Histórico y Cultural de Rosario, en 1995.
En diciembre pasado, la delegación del INAH detuvo las obras de construcción de una unidad deportiva impulsada por el ayuntamiento, entonces a cargo del presidente municipal panista Gilberto Durán Hernández –antecesor de Ramírez Patiño–, en el paraje Hacienda El Tamarindo, justo frente al poblado de Chametla, pues durante los trabajos de nivelación del terreno se localizó una pieza completa que representa a un varón jorobado, hecha con cerámica roja y con un recubrimiento que sirve de pulimiento, que le da un color intenso. También se descubrieron urnas funerarias, de valor incalculable, señaló Joel Santos.
El especialista comentó que ante las evidencias de destrucción de los vestigios, el INAH ordenó que las obras del deportivo fueran suspendidas en diciembre anterior, si bien los trabajos de exploración apenas iniciaron a finales de junio, debido a que el Instituto Nacional de Antropología e Historia realizaba trabajos de rescate en el área de Malpica, de donde se obtuvieron nuevos informes sobre la cultura totorame.
De acuerdo con Santos Ramírez, los asentamientos en Malpica y Chametla fueron contemporáneos, por lo que consideró la posibilidad de que se pueda encontrar una relación cultural entre estos dos sitios, en los cuales se observan patrones similares en el tipo de cerámica, que data del año 700 de la era actual, así como en enterramientos que se realizaban en las faldas de cerros, y en las urnas funerarias, que contienen ofrendas en su interior.
Afirmó que la historia de la época prehispánica en el sur de Sinaloa está incompleta, pues no se conocen datos para su estudio, además que durante décadas, los arqueólogos no tomaron en cuenta la cultura indígena totorame, que actualmente habita la región y “tuvo sus ancestros en las culturas antiguas como la aztatlán, que desapareció en 1200”, si bien los vestigios más recientes conocidos datan del siglo XVII.
El arqueólogo del INAH recordó que los conquistadores españoles no describen en sus crónicas a la cultura indígena que habitó Sinaloa, ni dejaron testimonios de las tumbas, de los enterramientos, de los dioses adorados en la zona, ni de la alimentación de los habitantes originales; tampoco de los asentamientos que existieron en Chametla, que fueron de los más grandes en lo que ahora es el territorio sinaloense.
“Lo que parece raro, es que esta parte tan importante se les haya pasado”, señaló.
Según el investigador, la Hacienda El Tamarindo y el paraje La Tierra del Padre son los dos sitios más antiguos de las culturas prehispánicas en el sur de la entidad, incluso anteriores al sitio en que actualmente se ubica el poblado de Chametla, fundado en el siglo XVI, donde al momento se efectúan excavaciones con las cuales se espera aportar más elementos para las investigaciones de la arqueología y de la historia sinaloense.