■ El artista anuncia La fiesta del asno, que se realizará en el Carrillo Gil
Los museos deben dejar de ser pasivos y convertirse en foros de debate: Helguera
Para el creador visual Pablo Helguera, un aspecto importante que está ocurriendo hoy en día en los museos, es la participación de manera activa del público al utilizar las propias experiencias para involucrarse en el mundo de arte.
“Ya estamos alejados de los formatos antiguos de relación jerárquica de sentarse, ver o escuchar, sino que se trata de participar, porque el arte moderno está en constante cambio y requiere de la participación. Esto es lo que el proyecto La fiesta del asno pretende lograr”, explicó el artista y encargado de programación del Museo de Arte Moderno de Nueva York.
La fiesta del asno, que se realizará del 22 al 25 de julio en el Museo de Arte Carrillo Gil, consiste en cuatro cursos enfocados a algunos aspectos de la producción artística, dirigidos al público y a profesionales que busquen expandir sus perspectivas sobre el arte y la crítica, fuera del ámbito usual de sus actividades.
“Me interesaba –explicó Helguera– la posibilidad de que diferentes públicos adquirieran conocimiento de aspectos y dimensiones del quehacer artístico que no son tan familiares para ellos. Se me ocurrió la idea de hacer talleres para enseñar performance y conceptualización de obra, pedagogía, curaduría y crítica, que son actividades opuestas a lo que uno realiza.
“El proceso de adquirir un rol que no te corresponde ayuda a comprender mejor el trabajo del otro. Es un principio básico pedagógico para ver qué sucede cuando se alteran los roles y cómo reacciona la gente”.
El artista visual aclaró que no es un curso para formar a un crítico, pero sí para comprender lo que es la crítica. El curso de arte no es para artistas y el de pedagogía no está dirigido a educadores.
Asimismo indicó que el evento culminará con La fiesta del asno, en la que los participantes presentarán su obra y los resultados de los talleres, como una especie de performance y charlas.
Helguera explicó que el nombre de La fiesta del asno “proviene de una celebración medieval que se originó en Francia en el siglo XI y está vinculada a la Navidad. Es una fiesta que se realizaba el 12 de enero para celebrar la partida de la Sagrada Familia hacia Egipto. En las imágenes bíblicas siempre hay un burro que acompaña a la familia y en el medioevo, la gente cambiaba de rol por un día. El tonto era inteligente, el viejo era joven, el niño era adulto, la mujer era hombre y el asno era quien presidia la celebración, pero la Iglesia la prohibió”.
El artista, quien ha expuesto en México, Estados Unidos, Cuba, Colombia y varios países de Europa, aseguró que “los museos son espacios donde se construye una identidad colectiva. La noción de museo como mausoleo es muy antigua y desde hace muchos años se convirtieron en un foro activo de debate y de experiencias. Los museos no deben ser lugares pasivos, sino sitios que reaccionen ante la potencialidad de asignar y ayudar a construir una identidad colectiva y hacer un foro de debate”.
Pablo Helguera también inaugurará el próximo 21 de agosto una exposición documental del proyecto Escuela Panamericana del Desasosiego en la Casa del Lago Juan José Arreola. Dicho proyecto generó conexiones entre las diferentes regiones de América, al realizar un recorrido desde Alaska hasta Chile.
Asimismo, presentará la novela autobiográfica El niño en la letra, en la que narra sus experiencias al ingresar a la escuela de arte.