■ En California modificarán normas de tránsito y propiedad privada
Reforzarán leyes para restringir acción de paparazzi en Los Ángeles
■ El abogado del caso Lewinsky-Clinton asesora al condado de Malibú
Ampliar la imagen Ahora, con ayuda de abogados y autoridades locales, los paparazzi sentirán la presión de su oficio. Arriba, imagen de archivo que muestra cómo los fotógrafos siguen a la cantante pop Britney Spears en Los Ángeles Foto: Reuters
Los Ángeles, 19 de julio. Por años los paparazzi de Hollywood han acosado a las celebridades, pero ahora, con la ayuda de políticos locales, el abogado del caso Mónica Lewinsky e incluso surfistas de Malibú, son ellos quienes sienten la presión.
En Los Ángeles, en el cercano enclave costero de Malibú, los líderes de la ciudad quieren implementar restricciones sobre los paparazzi por motivos de seguridad. Pero los fotógrafos, junto a expertos legales, dicen estar protegidos por el derecho a la libertad de expresión de la Constitución de Estados Unidos.
“El fotógrafo de celebridades está bajo el amparo de la Primera Enmienda tanto como usted, yo o cualquier fulano de la calle”, dijo Lucy Dalglish, directora ejecutiva del Comité de Reporteros por la Libertad de Prensa, con sede en Virginia.
Numerosas celebridades de Hollywood tienen casas en la elegante Malibú; en consecuencia, el lugar se ha convertido en un imán para fotógrafos.
A finales de junio, varios surfistas de Malibú rodearon a un grupo de paparazzi que se reunieron en una playa para conseguir imágenes del actor Matthew McConaughey.
A esto siguió una pelea, que fue capturada en video y subida a Internet, donde se mostraba a los surfistas luchando con los fotógrafos.
Una semana después, la paz pareció dominar las playas de Malibú, cuando los surfistas repartieron flores a los paparazzi en un gesto conciliador, luego de que ambos grupos intercambiaran amenazas durante unos días mediante Internet.
De todos modos, los funcionarios de Malibú están considerando regulaciones que incluyan zonas de parachoques en torno a ciertas áreas, permisos para fotógrafos e impuestos a las ganancias de las imágenes que saquen.
El concejal de Malibú, Andy Stern, apoya las nuevas reglas.
Stern dijo que él mismo había atravesado situaciones peligrosas cuando los paparazzi perseguían celebridades.
“Mi obligación es proteger a todos, no sólo a los fotógrafos. Si quieren que los ignoremos, eso simplemente no sucederá”, dijo.
Los funcionarios de Malibú están asesorándose con Kenneth Starr, el abogado cuya investigación sobre el ex presidente Bill Clinton sacó a la luz su relación sexual con Mónica Lewinsky. Starr es el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Pepperdine en Malibú.
“Se está tornando más combativo. Estamos frente a una situación caótica que sigue empeorando”, dijo Dennis Zine, concejal de Los Ángeles.
Límites difusos
Zine señala la muerte de la princesa Diana en 1997, quien falleció en un accidente automovilístico en París junto a su compañero Dodi al-Fayed mientras los paparazzi los perseguían, como ejemplo de por qué Los Ángeles necesita restricciones sobre los fotógrafos de celebridades.
El número de paparazzi que sigue a la joven elite de Hollywood ha aumentado en los años recientes, y decenas de fotógrafos a menudo se agolpan en los sitios de reunión de las celebridades.
Para los paparazzi, el seguimiento de estrellas en Estados Unidos es más fácil que en países de Europa, donde las leyes en materia de privacidad están del lado de las celebridades. En Francia, por ejemplo, los fotógrafos con frecuencia deben obtener el permiso de una celebridad para tomarles fotos y distribuirlas.
Los costos más bajos del equipamiento fotográfico y el aumento en la demanda de los editores de las revistas por imágenes del día a día de las celebridades también han contribuido al creciente número de paparazzi.
“El público quiere verlos despeinados, con salsa de tomate sobre sus camisas, regordetes”, dijo Brad Elterman, copropietario de la agencia Buzz con sede en Los Ángeles.
Los paparazzi, muchos de ellos inmigrantes, pueden vender la misma imagen a distintas revistas y ganar miles de dólares por una sola toma.
“Es como la mafia, una vez que estás adentro no quieres salirte”, comentó Elterman.
Los expertos dicen que las autoridades en California deberían tomar medidas enérgicas contra los excesos de los paparazzi y reforzar las leyes de tránsito e invasión de la propiedad privada.
De todos modos, dichas medidas no afectarían la facilidad con la que las poco halagüeñas fotos de celebridades son transmitidas por Internet o la demanda del público por más.