■ El país no tiene planeación sobre el manejo del recurso: CNEE
México debe dejar de tomar como factor el valor del combustible en EU
Ampliar la imagen El alza del precio del gas natural afecta a millones de personas. En la imagen, protesta en Monterrey Foto: Alfredo Valadez
Si el gobierno mexicano dejara de tomar como referencia el precio del gas natural que se maneja en Estados Unidos –el más caro del mundo porque, entre otros factores, se trata de un país consumidor y no productor del energético–, no sería necesario aumentarlo mensualmente ya que está afectado por la especulación, aseveró Francisco Carrillo Soberón, miembro de la presidencia colegiada del Comité Nacional de Estudios de la Energía (CNEE).
Las autoridades, dijo, “prácticamente han tomado como un dogma el índice de precios de Estados Unidos, sin que nada los obligue a hacerlo, en lugar de contar con una política nacional de precios que serviría para estimular la planta productiva nacional, como ocurre en países como Venezuela”.
Sin embargo, también consideró que México carece de una política planificada para el gas natural, dado que su explotación se hace de manera “irracional”, toda vez que no se vincula con las reservas que tiene el país, sobre todo porque existe una “demanda exacerbada por el exceso de plantas generadoras de energía eléctrica”.
El gas, sentenció, “tiene una plataforma muy amplia para hinchar sus precios permanentemente, lo que provoca que se convierta en un insumo sumamente costoso para el país. Cuenta con una demanda amarrada, ya que las plantas de ciclo combinado tienen contrato con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), misma que les garantiza el suministro y se compromete a que 50 por ciento del abasto de energía provendrá de ellas”.
Al criticar el nuevo esquema de coberturas de gas diseñado por el gobierno federal y que contempla un aumento mensual, similar al de las gasolinas, advirtió que los consumidores finales, principalmente los residenciales que “desde luego no podrán pagar con meses de antelación su recibo de gas, como se permitirá hacerlo a las grandes empresas que contraten coberturas anticipadas”, serán los principales afectados porque la Comisión Reguladora de Energía (CRE) no protegió sus intereses como sí lo ha hecho con los de los distribuidores.
“Realmente la CRE debería haber asumido una posición de defensa del consumidor, como ocurre en otros países, pero aquí prácticamente están volcados a defender los negocios de las empresas. Si las autoridades garantizan un precio determinado por coberturas anticipadas a los distribuidores, entonces no debe haber un precio mayor (porcentual o proporcionalmente) para los consumidores finales, además del margen inflacionario. Pero eso no está garantizado, porque las empresas de gas natural se han comportado siempre de manera muy especulativa alegando incremento en sus costos de operación sin que exista control por parte de las autoridades”, señaló el también ex secretario de Trabajo del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
Carrillo Soberón emplazó al gobierno de Felipe Calderón a tomar medidas “radicales” para bajar la predominancia del gas en la producción eléctrica para abaratar los precios, y aseguró que pueden obtenerse resultados a mediano plazo ya que prácticamente todas las maquinarias de las termoeléctricas están en posibilidades de trabajar con otro tipo de energéticos, como el combustóleo.
El CNEE ha insistido en adoptar una política nacional de precios o por lo menos, dijo, el CRE debería hacerse una ponderación entre los costos nacionales de gas y los del gas importado para obtener una tarifa más ponderada, “pero alega que representaría un subsidio. Eso no es cierto, lo que pasa es que están inflando el precio del gas de manera infame”.