■ La Asociación de Colonos sostiene que la zona no pertenece a ninguna delegación
Santa Fe se convierte en territorio de privilegios que pregona autonomía
■ Los residentes deben predial y agua; la Secretaría de Finanzas niega informes sobre deudas
Ampliar la imagen La zona comercial de Santa Fe Foto: Roberto García Ortiz
Promovida por sus residentes como “una ciudad en la gran ciudad de México”, la zona de Santa Fe, que incluye áreas habitacionales y el complejo comercial donde se asientan varios corporativos de empresas nacionales y trasnacionales, se ha convertido en un sitio de privilegios para unos cuantos que intenta erigirlo en territorio autónomo.
En él prevalecen –según autoridades locales– desde adeudos por el servicio de agua potable y el impuesto predial hasta irregularidades en la construcción de inmuebles y la operación de establecimientos mercantiles y de oficinas, e inclusive, usurpación de funciones de la autoridad.
En principio, la Asociación de Colonos de Santa Fe, que agrupa a empresas, restaurantes, instituciones educativas, fraccionamientos habitacionales y centros comerciales –según se difunde en su página de Internet–, prácticamente ha declarado territorio independiente las mil hectáreas que componen este desarrollo de “primer mundo” al poniente del Distrito Federal, a pesar de estar ubicado en las delegaciones Álvaro Obregón y Cuajimalpa.
“La zona no pertenece a ninguna delegación”, consigna en su Gaceta Informativa la agrupación, la cual difunde que desde principios de 2004, con la constitución de un fideicomiso con el Gobierno del Distrito Federal, logró una “autoadministración privada”, en la que a partir de la aportación de un porcentaje de lo recaudado en el predial se adjudica la realización de obras de infraestructura, vialidades, mantenimiento y seguridad.
El acuerdo buscaba originalmente revertir el rezago en el pago del predial y también contemplaba el apego al plan parcial de desarrollo de Santa Fe, y apoyo a las colonias y pueblos vecinos. Sin embargo, las autoridades del gobierno central y la propia agrupación se negaron a hablar al respecto de la operación y resultados de este fideicomiso.
En cuanto al predial, la Secretaría de Finanzas se reservó la información con el argumento de que se trata de “datos confidenciales”, pero a finales del año pasado, mediante la Subtesorería de Fiscalización, comenzó un operativo en el polígono de Santa Fe para entregar requerimientos a cuatro mil 181 contribuyentes morosos.
En edificios lujosos no pagan agua
Los flamantes propietarios o arrendatarios de las modernas torres de oficinas y departamentos, con sofisticados sistemas de seguridad y los más finos acabados en cristal y mármol, también enfrentan adeudos por el servicio de agua potable.
Francisco Núñez, director ejecutivo de Servicios a Usuarios del Sistema de Aguas del Distrito Federal, detalló, por ejemplo, que de los 536 usuarios en el área de oficinas y comercio sólo 34.65 por ciento pagan por este servicio, mientras que en la zona residencial lo hacen 75 por ciento. En suma, adeudan alrededor de 4.4 millones de pesos.
Con 40 por ciento del desarrollo Santa Fe aún por concluir, las irregularidades en la edificación de construcciones o ampliaciones son otra constante en la zona. Como botón de muestra, de 43 obras en proceso en el perímetro perteneciente a Álvaro Obregón, 18 han sido clausuradas por las autoridades de la demarcación, por incumplir la ley en la materia.
Pero es la administración en el área ya desarrollada, donde se calcula la existencia de 75 edificios de oficinas, cuatro centros comerciales, cuatro mil departamentos, mil 500 casas habitación, cinco hoteles, siete universidades y escuelas, entre otras edificaciones, la que ha prendido los focos de alerta.
Joel Guadarrama, coordinador de verificaciones de giros mercantiles de Álvaro Obregón, explicó que proliferan los establecimientos que no cuentan con estacionamientos ni programas de protección civil, y se invade la vía pública con letreros para apartar lugares, o de plano hacen sus propias islas de valet parking con autorización de la Asociación de Colonos, aun cuando no tiene facultades para eso.
“Se supone que Santa Fe es modelo de desarrollo, pero ya se observan coches en doble fila, porque existen desde giros mercantiles pequeños hasta grandes corporativos que no cuentan con estacionamiento”, apuntó.
Aún más: en su afán por proteger el área habitacional, como sucede en Lomas de Santa Fe, en el área que colinda con el pueblo del mismo nombre, los colonos se han arrogado el derecho de colocar un retén de vigilancia. El cronista Juan Jiménez aseguró que el acceso para llegar a Constituyentes está restringido, y a cualquiera que ingresa se le solicita una identificación para permitirle el paso, aun cuando se trata de un espacio público.
Desde el comienzo de su gobierno, el jefe delegacional en Álvaro Obregón, Leonel Luna, comenzó pláticas con la asociación de residentes para llegar un acuerdo que permita poner orden la zona. Sin embargo, aunque aduce que en fechas recientes existe mejor disposición de los nuevos directivos, el compromiso aún está en veremos.