Usted está aquí: lunes 21 de julio de 2008 Opinión Centenaria

Centenaria

21 de julio de 1908

El Diario*

Llegaron ayer las aguas de La Noria

El caudal de aguas de La Noria, uno de los cuatro manantiales que tributan el cristalino líquido á la cuenca del Lago de Xochimilco, llegó ayer a los depósitos de Chapultepec y fué distribuido inmediatamente a la ciudad, donde la escasez se estaba sintiendo de manera notable y el vecindario se vio en la dura necesidad de aprovechar las sucias aguas de Chapultepec y Río Hondo, causantes del aumento de la mortalidad en los últimos tiempos.

Emprendidas y muy avanzadas las monumentales obras del acueducto de Xochimilco, por donde llegarán a la capital las purísimas aguas de los manantiales de San Luis, Santa Cruz, Nativitas y La Noria, obras emprendidas bajo la dirección del señor Ingeniero Don Manuel Marroquín y Rivera. Se había pensado concluirlas enteramente para que prestaran sus importantes servicios, calculándose que en 1910 quedarán listas en su totalidad, al propio tiempo que las obras de reparación de cañerías dentro de la ciudad.

Pero he aquí que la metrópoli á últimas fechas se ve privada de gran parte del indispensable líquido, y que el que llega, necesario para satisfacer las más urgentes necesidades de la vida, es sucio y lleva consigo gérmenes dañinos que multiplican las enfermedades del estómago, dando numerosos contingentes a los panteones.

Entonces el Gobierno, atendiendo el clamor público, busca la manera de conjurar el mal, aunque para ello consultando primero con la Dirección de Obras Públicas y después con el director Técnico de las obras de provisión de aguas, señor Ingeniero Marroquín, y de común acuerdo resolvieron aprovechar una parte de la construcción hidráulica, la más pequeña, si se quiere, pero la que, por lo pronto, prestaba más ventajas.

El manantial de La Noria, como dijimos antes, es el más pequeño de los cuatro que surtirán de agua á la ciudad, pero está enteramente concluida la obra, y por lo tanto, era la única que podía aprovecharse en las circunstancias actuales.

CAL

*Se publicó de 1906 a 1917

 
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