Políticos, familias completas, júniors y una colada, en la delegación de pantalón largo
■ Los patrocinadores aportan los recursos
Para Felipe Muñoz Kapamas “no son turistas sino invitados del Comité Olímpico Mexicano (COM) y del Estado” los personajes que aparecen en la delegación de pantalón largo que acudirá a la justa asiática, del 8 al 24 de agosto.
El presidente del COM afirma que algunos de sus “invitados” van “con los gastos pagados”, y otros deberán absorber lo que generen, así como sus familiares, pero ninguno, señala contundente, le cuesta al erario, porque gracias a los recursos del organismo olímpico y de sus patrocinadores, llevará a sus “amigos”.
Entrevistado el martes en sus oficinas, la víspera del abanderamiento de la delegación olímpica en el Centro Nacional de Desarrollo Deportivo y Alto Rendimiento, El Tibio confirma la declinación al viaje de Pekín de cuatro funcionarios de la SEP, entre ellos la titular, Josefina Vázquez Mota.
“Ya nos informaron y nos dieron las gracias. Sabemos lo difícil que es para un funcionario de alto nivel tomarse unos días. Me llamaron y tengo entendido que están por enviar un escrito de que no van a ir. Los invitamos por atención. Nunca nos dijeron que sí, pero tampoco no.
“Soy sincero, no es porque vaya gente del gobierno, pero la secretaria (Vázquez Mota) y el presidente Felipe Calderón han mostrado un interés claro hacia los deportistas, conmigo y diferentes funcionarios, por ayudarnos, lo que nunca había pasado en otros gobiernos”, subraya Muñoz.
Al directivo le habría dado “mucho gusto” que fueran más diputados a la fiesta universal deportiva, pero únicamente estará la legisladora veracruzana Elizabeth Morales, porque “es muy importante tener las relaciones con el Congreso, ya que son los que autorizan los presupuestos”, además de que eso les serviría de fogueo para “adquirir conocimiento” de lo que es el alto rendimiento.
Sobre el viaje de la familia de Carlos Hermosillo y del “señor de Atlética (José Alberto Martínez)”, así como de Wendy, su esposa, y la pareja de Ricardo Contreras, dice que no hay nada de malo, ya que como son sus acompañantes absorberán sus gastos como lo hacen los comités olímpicos de cada país (más de 202) que reciben acreditaciones “para nuestros invitados especiales, que son las personas que asisten porque le conviene al país, como son la diputada y los demás (sic)”.
Hermosillo pagará lo de sus hijos
Sostiene que Hermosillo, por ser “invitado de Estado”, pagará los gastos de sus hijos, ya que los organizadores chinos le dieron permiso por ser el representante gubernamental del deporte de México, y el COM les dio los gafetes.
Mientras al presidente de Atlética, patrocinador del COM, en atención a su apoyo y “los millones de pesos” que invierte en uniformes para vestir a los deportistas, se le ofreció “cuatro acreditaciones VIP”, como parte del convenio “que no conoce la prensa”, por ser confidencial.
De Pablo Padilla Medina, hijo del encargado de la delegación, Carlos Padilla Becerra, éste le solicitó una invitación, “y como no va su esposa tiene derecho a llevar a un acompañante”, pues el funcionario del ISSSTE con licencia no cobra en el COM “ni un quinto y todo lo hace como voluntario”.
Confiesa que Lala, otra de sus firmas patrocinadoras, tampoco irá a China, pero ese lugar será ocupado por “gente de la Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte”, en caso de que se presentara algún problema con la justicia deportiva internacional, para no tener “otra amarga experiencia”, como la de Bernardo Segura en Sydney 2000, quien fue descalificado después de arribar a la meta en segundo lugar en la prueba de 20 kilómetros de marcha.
El Tibio se sorprendió cuando se le preguntó quién era María Elisa Herrera Acosta, pues aparece en la relación como invitada del COM, ya que todas las acreditaciones deben tener la firma de él para tener validez como visa de turista y poder ingresar a China.
“La verdad no sé quién es. Es la primera vez que escucho ese nombre, pero lo voy averiguar y te lo digo después”, contestó un poco contrariado.
Con la historia de siempre, de que jamás hay las acreditaciones suficientes para los entrenadores, porque tienen “mucha demanda y están bien cotizadas”, Muñoz estima que alrededor de “42 personas” estarán alojadas en la Villa Olímpica, y el resto en “dos hotelitos”, portando gafetes externos y con boletos en mano por si alguno de los deportistas llega a finales, para ingresar al escenario como cualquier espectador.
“Tenemos problemas serios, pues el Comité Olímpico Internacional (COI) otorga 50 por ciento (de acreditaciones) del total de la delegación y nunca nos alcanza. Tendremos grupos de apoyo y cada quién tendrá una función”, puntualiza.
El alojamiento está listo
Aunque no se atreve a dar cifras, dice que lo único que deberán pagar será el alojamiento y los desayunos de entrenadores, auxiliares, médicos, masajistas, además de ayudar a padres de familia a buscar hotel sin que les saliera caro, ya que una habitación en Pekín se cotiza hoy entre “600 y 800 dólares, y gracias a las agencias de viajes oficiales del COM (Cartan Tours y Turisport), rentaron cuartos de 80 a 200 dólares desde el año pasado”.
El campeón olímpico en México 68 precisa que el gobierno federal dio este año un presupuesto de 45 millones de pesos al COM, el cual se utiliza exclusivamente “para mantener al Centro Deportivo Olímpico Mexicano”, pues el salario que perciben él y Contreras “lo tenemos por gastos del COM”.
–Cuando Mario Vázquez Raña era presidente del COM tenía como regla de oro no incrustar turistas en la delegación. ¿Usted lo rompió?
–Don Mario, por los recursos (económicos) que tiene, siempre ha invitado a quien quiere y él paga, me consta. Nosotros no tenemos dinero, pero sí podemos sacar los beneficios como institución, tenemos cómo sacar acreditaciones y poder utilizarlas.
El 5 de agosto Felipe Muñoz partirá a Pekín “con muchas esperanzas y deseos de que los muchachos estén bien. Que vivan esta gran experiencia que sólo se da una vez”, pero también le gustaría regresar “satisfecho del esfuerzo de los deportistas, ver que le echaron ganas todos y que la mayoría hayan mejorado sus marcas”, aunque en el fondo sabe que no retornará con las arcas vacías.
Ese mismo día se localizó por teléfono a Padilla Becerra, quien se comprometió a dar una entrevista, pero nunca devolvió la llamada a La Jornada.