■ Crearán la Casa de América Latina, como parte de los festejos por el bicentenario
Se busca reinstalar a la capital como espacio de diálogo con AL, adelanta funcionario
■ “No podemos partidizar” las efemérides de 2010, ataja Enrique Márquez, coordinador local
Ampliar la imagen Enrique Márquez, coordinador del Gobierno del DF para los festejos patrios de 2010, ayer, durante la entrevista con La Jornada Foto: Yazmín Ortega Cortés
La creación de la Casa de América Latina, cuya apertura está prevista en 2010, figura entre las principales acciones que el Gobierno del Distrito Federal (GDF) emprenderá para la conmemoración del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución.
Así lo adelantó ayer a La Jornada el coordinador capitalino de esos festejos, el historiador Enrique Márquez, quien dará a conocer la iniciativa este jueves durante la presentación del programa del Homenaje Nacional por el 80 aniversario del escritor Carlos Fuentes, quien presidirá el patronato de la nueva instancia.
En el patronato figuran además los premios Nobel de Literatura Gabriel García Márquez y Nadine Godimer, el autor argentino Tomás Eloy Martínez y el titular de la Secretaría General Iberoamericana, Enrique V. Iglesias, entre otros personajes de la cultura y la política de México e Iberoamérica, informó Márquez.
Los trabajos de dicho órgano comenzarán en noviembre y se mantendrán hasta 2010, en cuyo transcurso empezará a funcionar esa instancia, cuya sede estará en el Centro Histórico.
Mirada a nuevas generaciones
Además de ser considerada uno de los principales símbolos de la conmemoración de esas efemérides, con la Casa de América Latina el GDF busca restituir una antigua tradición de vinculación y diálogo con los países latinoamericanos, explicó Márquez en entrevista.
“Hace más de dos décadas, por razones muy penosas, dejamos de mirar hacia Latinoamérica porque fuimos arrastrados todos por el ‘comes y te vas’, y una de las obligaciones de nuestro tiempo es recuperar esa relación”, aclaró.
“La ciudad de México ha sido un espacio privilegiado no sólo en la parte solidaria de los asilos, sino de la creación (...) La idea es reinstalar a la ciudad como lugar de las vanguardias y el diálogo con América Latina. Dicha casa será un sitio de debate y divulgación que mirará hacia las nuevas generaciones.”
Durante la plática con el coordinador de la Comisión para las Celebraciones del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución en la Ciudad de México, nombre oficial del cargo que ostenta Márquez, éste detalló la vocación política, ideológica, social y cultural que las autoridades capitalinas se proponen imprimir a los festejos.
“No buscamos impulsar una programación anticuaria o anacrónica. Pensamos que las celebraciones y conmemorar la historia juntos son también la necesidad de establecer una vinculación con el presente, y un presente en el que se debata y discuta prácticamente todo”, definió.
“Las celebraciones de las que nos ocupamos tienen el propósito de recuperar el protagonismo de la ciudad de México, de apuntar hacia los orgullos, las identidades y la elevación de la autoestima colectiva, e incidir de forma duradera en la conciencia y cultura cívicas de la urbe, con un sentido de apertura total y desde luego muy crítico.”
Ninguna confrontación
Márquez asume que prevalecen diferencias ideológicas y políticas y, por tanto, diferentes visiones de la historia, pero rechaza cualquier “competencia o confrontación” con la coordinación que el gobierno federal designó para dichas conmemoraciones, encabezada por el Rafael Tovar, con quien dijo mantener buena relación institucional e inclusive tener varios proyectos conjuntos.
“No podemos partidizar, ni entrar en polémicas vacuas por más que a nosotros nos dan todos los días nuestros piquetitos. Seguiremos siendo muy cuidadosos, porque son demasiadas las divisiones y confrontaciones que tiene el país. Creo que las celebraciones deben ayudar a mejorar el clima de convivencia”, subrayó.
Para el gobierno capitalino resulta determinante, agregó, hacer una celebración en la que se involucre y participe la mayor parte de la ciudadanía, así como en la que se revise la historia desde una posición analítica y crítica, aspecto muy difícil, entre otros, “porque daría la impresión de que los héroes han pertenecido a un partido político, que están asociados a un partido autoritario”.
Los festejos que el GDF efectuará con motivo del bicentenario y el centenario están organizadas en tres ejes temáticos, que se desarrollarán de manera anual a partir de este 2008, año, por ejemplo, que está dedicado a resaltar el papel de la capital de la República como La ciudad de la soberanía, y así las tareas se han enfocado a divulgar la historia política de la urbe.