■ El PCC y el PRD organizan festejo por el 55 aniversario del asalto al cuartel Moncada
Revolución cubana, activa en el apoyo a los movimientos de izquierda en AL
Con motivo del 55 aniversario del asalto al cuartel Moncada, símbolo de la revolución cubana, y a menos de seis meses de conmemorarse la entrada de las tropas revolucionarias en La Habana tras el derrocamiento del dictador Fulgencio Batista, se llevó a cabo en el Club de Periodistas una mesa de reflexión sobre lo que aquel acontecimiento histórico ha representado para Cuba y América Latina.
El encuentro, organizado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) del Distrito Federal, contó con representantes de la embajada y el Partido Comunista de Cuba (PCC), quienes aseguraron que la Revolución Cubana, lejos de estar anclada en el pasado, “participa de manera muy activa en la ampliación del horizonte de lucha de los pueblos latinoamericanos y caribeños”.
Roberto Regalado Álvarez, del Departamento de Relaciones Internacionales del PCC, realizó un recorrido histórico desde los tiempos prerrevolucionarios hasta nuestros días, de los cuales destacó la importancia del surgimiento de frentes de izquierda en la región.
“Por primera vez en América Latina y el Caribe, partidos, movimientos, frentes y coaliciones de izquierda, en los que convergen muy diversas corrientes políticas e ideológicas, ocupan de manera estable espacios institucionales dentro de la democracia burguesa, cuyo funcionamiento se extiende, también por primera vez, en una región donde, salvo excepciones desde la independencia de España y Portugal, predominaron la dictadura y el autoritarismo”.
Sostuvo que Cuba respalda los procesos de izquierda que se están dando en algunos países del continente, sin embargo “resulta obvio” que América Latina y el Caribe no se encuentran en un “momento de revolución”, porque una parte de los gobiernos de izquierda y progresistas de la región ni siquiera hacen reformas, sino administran un Estado neoliberal heredado, mientras la otra porción emprende transformaciones que no frenan el proceso de concentración de la riqueza.
“Que nadie dude de nuestro respaldo a los procesos de reforma liderados por Chávez, Lula, Evo, Tabaré, Daniel, Correa y Lugo. Lo que decimos es que el barco de las luchas populares latinoamericanas y caribeñas no arribó a otro puerto seguro y definitivo; ese no era el destino previsto por Fidel y el Che. El único puerto seguro y definitivo es la revolución socialista y si no llega a él, ese barco seguirá navegando hasta hundirse en el océano de la barbarie capitalista”.
Mercedes Vicente Sotolongo, consejera de la Embajada de Cuba, aseguró que pese a aquéllos que auguran la caída del socialismo en la isla, “la revolución cubana es hoy más fuerte que nunca”.
“Preservar y engrandecer lo alcanzado es nuestro compromiso con los fundadores de nuestra patria, pero también es nuestro invariable compromiso con las futuras generaciones de cubanos”, manifestó.
En este sentido, garantizó que las nuevas generaciones preservarán las conquistas alcanzadas por el socialismo en Cuba, y “sabrán honrar a quienes cayeron en el Moncada y a quienes como Fidel, Raúl y sus compañeros de lucha, nos han enseñado a no claudicar jamás”.
La consejera de Cultura de la embajada de Cuba, Vivian Martínez Tabares, recalcó lo importante que han sido la cultura y la educación en el proceso revolucionario cubano; y cómo expresiones como el ballet, tan elitista en otros lugares del mundo, en la isla es una manifestación artística popular.
“En nuestro país la cultura se ha entendido como baluarte de justicia social y democracia. Es el alma de la nación y el centro de resistencia más hondo de su colectividad”.