■ Perfilan acuerdo migratorio bilateral que inhibe el tráfico de personas
Cambiarán las reglas de México para la expedición de visas a visitantes cubanos
■ Se intenta desincentivar el flujo indocumentado mediante la adecuación de los criterios
La Habana, 25 de julio. México aplicará nuevas disposiciones para facilitar el traslado legal de cubanos a ese país, como parte de un esfuerzo para “desincentivar el flujo que ocurre de manera indocumentada”, informaron funcionarios de la delegación mexicana que participó aquí esta semana en la negociación de un acuerdo migratorio bilateral.
Aunque la definición de los requisitos de admisión es un asunto que decide cada país soberanamente, “hemos coincidido en poder tener acuerdos para que estemos permanentemente intercambiando información de estos criterios”, dijo el subsecretario mexicano para América Latina y el Caribe, Gerónimo Gutiérrez.
“Queremos facilitar el flujo de nacionales de un país hacia el otro”, señaló el vicecanciller, quien encabezó a la parte mexicana.
Tras una ronda de negociaciones en La Habana, la instancia binacional especializada en el tema decidió reunirse de nuevo en México a finales de agosto, con la esperanza de concluir un texto antes del 11 de septiembre, cuando visitará el país el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque.
Sólo la composición de la delegación mexicana, integrada por más de 25 funcionarios de cinco secretarías, más la Procuraduría General de la República (PGR), indica la dimensión, la complejidad y la diversidad del fenómeno que discuten ambos países. Aunque menos numerosa, la comitiva cubana incluyó a las contrapartes de los visitantes.
Los mexicanos ofrecieron dos amplias sesiones informativas a la prensa, mientras que los cubanos se mantienen herméticos en el tema.
El embajador Gabriel Jiménez Remus dijo que México modificará sus criterios de admisión de cubanos, para adecuarlos al reconocimiento de “la realidad socioeconómica” de la isla.
El ejemplo típico en este caso es el requisito de que los cubanos demuestren un nivel de ingresos equiparables en dólares, lo cual es imposible aquí, según la escala nominal de salarios.
En consecuencia, México remplazará el requisito de percepción económica por el “criterio de solvencia moral y arraigo” para la expedición de visados; para los mismos efectos, dará más peso a la entrevista consular con el interesado que al permiso de internación del Instituto Nacional de Migración, dijo Jiménez Remus.
Adicionalmente, el gobierno mexicano aplicará en Cuba desde finales de este año su nuevo sistema de visados de seguridad, que incluye la captura de datos biométricos (fotografía directa y toma de huellas) del solicitante.
El diplomático señaló que los cambios incluirán la incorporación de más personal al consulado y quizás el cambio de sede para una más amplia.
México se propone también integrar una base de datos con los convenios de cooperación que tiene Cuba con diversas autoridades o instituciones mexicanas, como gobiernos estatales y municipales, universidades o centros de investigación, para identificar y agilizar la expedición de visas amparadas por esos acuerdos.
El perfil de un acuerdo migratorio entre México y Cuba empezó a dibujarse esta semana, basado en el combate al tráfico de personas y la repatriación de indocumentados, pero reforzado con esas facilidades.