■ El presidente propone en Madrid crear “mesa de trabajo” sobre ley migratoria de la UE
Hugo Chávez da por zanjados los diferendos con el rey Juan Carlos
■ El monarca español le regala al visitante una camiseta con la famosa frase “¿por qué no te callas?”
■ La visita sirve de “rencuentro” de ambos gobiernos para sellar la paz definitiva, dice el venezolano
Ampliar la imagen El presidente venezolano escucha las palabras del jefe del gobierno español, Rodríguez Zapatero, en la recepción en el Palacio de la Moncloa Foto: Reuters
Madrid, 25 de julio. El presidente venezolano, Hugo Chávez, propuso hoy la creación de una “mesa de trabajo” entre Europa y Latinoamérica por la Directiva de Retorno, al señalar que sobre el tema migratorio “no quisieramos llegar a ningún tipo de confrontaciones, sino más bien buscar soluciones”.
Chávez dio por zanjado los diferendos con Madrid luego de entrevistarse con el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y con el rey Juan Carlos I, en su primera visita a España desde el incidente del ya famoso “¿por qué no te callas?” de la Cumbre Iberoamericana de Chile, en noviembre pasado.
En la última etapa de su gira europea –después de visitar Rusia, Portugal y Bielorrusia–, Chávez dijo que “sería muy bueno hacer como una mesa de trabajo entre Europa, especialmente España y Portugal, y los países más cercanos a nuestra América, Sudamérica”, para abordar la cuestión de los derechos de los migrantes en el viejo continente.
El mandatario reconoció que había abordado la cuestión con su homólogo español, quien le dio su apoyo y le dijo que la controvertida directiva había sido “mal explicada”. La iniciativa aprobada el 18 de junio por el Parlamento Europeo causó gran repudio entre los países de América Latina.
En ese sentido, el venezolano insistió en la idea de fortalecer el “diálogo” y el “debate” sobre esta cuestión. “No queremos llegar a ningún tipo de confrontaciones, sino buscar soluciones, eso es lo que nos motiva”, advirtió Chávez.
Chávez, que viajó a Europa con sus ministros de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, y de Energía, Rafael Ramírez, también abordó otra álgida cuestión con el mandatario español: los planes conjuntos en materia de hidrocarburos, en concreto la explotación de varios proyectos en la faja del Orinoco por la multinacional española Repsol, en combinación con la estatal venezolana PDVSA.
El venezolano, quien antes había sido recibido por el rey en su residencia de verano en la isla mediterránea de Palma de Mallorca, archipiélago de las Baleares, dijo que la visita sirve de “rencuentro” de ambos gobiernos para sellar la paz definitiva tras el “encontronazo” de la cumbre de Chile.
En esa reunión multilateral, el rey de España, exasperado por las afirmaciones de Chávez, le espetó el “¿por qué no te callas?” debido a que no dejaba de interrumpir a Rodríguez Zapatero, que trataba de defender a su predecesor José María Aznar, a quien el venezolano calificó de “fascista”.
En este encuentro de reconciliación, al que el mandatario llegó una hora retrasado, ahora para limar asperezas, el propio Chávez se fundió en un largo abrazo con el rey Juan Carlos, mientras le decía “¿Por qué no nos vamos a la playa?”, lo que suscitó las carcajadas de los acompañantes.
Otra anécdota de la gira fue el regalo que según Chávez le hizo el monarca español, de 70 años: una camiseta con la inscripción de la frase “¿por qué no te callas?”, a lo que Chávez respondió que le debe algún “dinerito” por derechos de autor, y luego lo invitó a visitar Venezuela el próximo año.
Chávez, que más tarde fue recibido por Rodríguez Zapatero en el Palacio de la Moncloa, acudió con una agenda específica: la defensa de los derechos de los latinoamericanos que residen como migrantes en Europa, que en estos momentos viven en zozobra ante la aprobación de la Directiva de Retorno, conocida como “la directiva de la infamia” porque establece la detención de indocumentados hasta por 18 meses, su posterior repatriación y la prohibición de regresar en los cinco años siguientes.
Desde que la Unión Europea aprobó la Directiva de Retorno, Hugo Chávez, junto con Ecuador, Argentina, Bolivia y Brasil, han criticado abiertamente el espíritu y el objetivo de dicha normativa, hasta el punto de convertir el asunto en una de las prioridades del Mercado Común del Sur, de la Organización de Estados Americanos y de la Cumbre de Río.
La iniciativa también fue apoyada por el gobierno español, a pesar de que la normativa de este país no se ve alterada por esta cuestión, pues la española establece que los migrantes sin documentos pueden ser retenidos un periodo máximo de 40 días antes de su expulsión o liberación.
Como segundo punto en esta agenda resalta la normalización de relaciones bilaterales, con el petróleo como telón de fondo, en proyectos de cooperación Repsol-PDVSA. Esto, pese a que Chávez había amenazado con el “retorno” de las inversiones, porque “no las necesitamos”, si Europa aplicaba su iniciativa migratoria.
Más aún, Chávez ofreció a España una colaboración similar a la que mantiene con Portugal, de intercambio de petróleo por un fondo de alimentos y tecnología. En respuesta, el gobernante español prometió contribuir en materia de las energías renovables y en infraestructuras y construcción.