En el Chopo
■ Reafirman afinidad tianguis-delegación
Inmersos en una lucha constante con ambulantes toreros –y con las huestes, que de plano, les vale gorro y tienden su mercancía sobre banquetas y arroyo–, los asociados al Chopo festejaron el primer aniversario de su Corredor Cultural, instalado en la calle de Aldama, vialidad que tantos dolores de cabeza ha dado –y seguirá dando– al comité del Chopo y a la delegación Cuauhtémoc.
En visita con motivo de dicha celebración, el jefe delegacional, José Luis Muñoz, aceptó que el problema de los ambulantes es uno de los que se pretende resolver a corto plazo; otro es el de la seguridad alrededor del Chopo.
En plática informal, Muñoz reiteró la buena relación con el Tianguis. Por su parte, el diputado Armando Barreiro, invitado también a este convite, dio el espaldarazo tácito a las actividades culturales que se realizan cada fin de semana en terrenos choperos. Hoy continuará el guateque: habrá rock en vivo, exposiciones y cinito gratis.
En Radio Chopo se realizará un palomazo con músicos que han impartido clínicas roqueras gratuitas; completan el cartel Ethereal y Los Escleróticos. En la galería Juantxo Sillero sigue la exposición Los años de anonimato, de Luis Arturo Vargas y el Spacio Fotográfico exhibe una retrospectiva con imágenes de los ya casi 28 años de vida del Tianguis del Chopo.
En el cinematógrafo el Topo se proyectará El topo. Mientras, el módulo de La Jornada, instalado en el mercado roquero, se une al jolgorio y próximamente organizará firma de libros con literatos ligados al rock. Se prevé la presencia de Federico Arana, Merced B3L3N, Mario Cruz, Federico Rubli, Carlos Camaleón, Antonio Malacara y Armando Vega Gil. Por supuesto, también estarán chavas escritoras, como Tere Estrada, Lety Luna, Connie y Mimí.
El nuevo juguete de Behm y Zanganos
Después de cinco años, Santiago Behm presenta Visceral, su nueva producción discográfica. Su anterior disco, Lugares imposibles, le dio la suficiente confianza para emprender esta nueva travesía sonora.
Behm, quien fue bajista de Juguete Rabioso –banda que roló a principios de los años 90– presenta un disco casi confesional, tanto en la lírica –las letras de sus canciones huelen a autobiografía– como en lo rítmico –se adivina que incluyó los ritmos con los que creció–; por ejemplo, en la canción Balazo en la sien menciona que el protagonista tiene nombre de una ciudad del Cono sur; en Todos somos iguales, la melodía suena a vieja canción sudamericana, y en la rola Crónica de un día normal narra las vivencias cotidianas de un músico.
En esa línea están los 12 cortes de Visceral. Por otra parte, Radio Chopo tuvo en su cartel del sábado anterior a Zánganos, agrupación con más de un lustro en el rol y apenas una producción discográfica.
El trío –vecinos del Chopo: son de la Guerrero– debuta con disco epónimo que trae una docena de rolas. Destaca la que ellos consideran la más chida, La cikatriz, además de Dulce Adikción, Biskocho y Secretos de colchón. Ambos discos ya están a la venta en el Tianguis.