■ Los trabajadores acusan al líder Romero Deschamps de “desaparecer” a disidentes
Petroleros comienzan hoy movilizaciones contra toma de nota a dirigencia sindical
■ Exigen que la Secretaría del Trabajo acate la resolución judicial de anular el proceso
Ampliar la imagen Omar Toledo, del sindicato petrolero, afirma en la entrevista que el dirigente del gremio está obligado a irse y entregar cuentas claras Foto: Yazmín Ortega Cortés
Empleados en activo de Petróleos Mexicanos (Pemex) exigieron a las autoridades laborales anular la toma de nota al comité ejecutivo del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), encabezado por su secretario general Carlos Romero Deschamps, por haber concretado su relección con 15 meses de anticipación, acción que, aseguraron, es ilegal.
Omar Toledo Aburto, administrador de plataformas marinas de perforación en Ciudad del Carmen, Campeche, advirtió: “Este lunes efectuaremos un acto político frente a las instalaciones de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) para exigir que se dé validez a la anulación de la toma de nota que el decimonoveno tribunal colegiado de circuito determinó. Además, instruyó a la dependencia a que diera procedencia a esa resolución, ya que se violaron los estatutos”.
En entrevista, Omar Toledo y Rubén Gómez Ruiz, este último operario de carpintería, acusaron a Romero Deschamps de “aplicar terrorismo sindical contra todo el que se oponga a sus designios”, independientemente de todas las anomalías y consignaciones pendientes en la Procuraduría General de la República (PGR) –que hasta el momento no han prosperado–, como el desvío de fondos millonarios de varias partidas.
En torno al debate actual sobre la reforma petrolera que impulsa el gobierno de Felipe Calderón para permitir la entrada de la inversión privada en actividades todavía reservadas al Estado, Toledo Aburto y Gómez Ruiz destacaron que los empleados fueron excluidos. “Los trabajadores realmente la desconocen, porque nunca nos han invitado ni explicado en qué consiste.” Sin embargo, expresaron: “No estamos dispuestos ante ninguna circunstancia a poner el petróleo en manos privadas”.
Los trabajadores que encabezan el movimiento aseguraron que tienen todo el apoyo del personal de base de las 36 secciones sindicales del STPRM. Además, responsabilizaron al líder del gremio de cualquier atentado contra su integridad física y la de sus familias.
La movilización de este lunes, añadieron, consistirá en un bloqueo para impedir la entrada de los funcionarios de la STPS, encabezados por Javier Lozano Alarcón. Interrumpirán de manera alterna el tránsito en carriles centrales y mantendrán cerrada la lateral de Periférico Sur.
Adelantaron que a partir del martes, en caso de que no haya respuesta de las autoridades, realizarán paros de brazos caídos de 10 minutos por cada hora laborada, a escala nacional, en todos los centros de trabajo de Pemex. “Es una medida en repudio y como exigencia a la anulación de la toma de nota.”
Las protestas aumentarán paulatinamente hasta llegar a un paro nacional total, en caso de que no exista respuesta favorable.
Omar Toledo aseguró no tener miedo a represalias del poderoso líder sindical, y externó: “Ya estamos hartos, y si él va a actuar como está acostumbrado, a desaparecer gente, lo hago responsable de lo que me pase o cualquiera de los agremiados que nos estamos manifestando”.
De acuerdo con los trabajadores, hay gran descontento en la base del STPRM, “porque ya estamos cansados y no vamos a permitir que se siga dando ese terrorismo sindical”. Manifestaron que hay más de 80 desaparecidos, simplemente porque no han estado dispuestos a acatar las instrucciones de Romero Deschamps.
“Todo aquel que se manifiesta contra el secretario general desaparece o lo liquidan, y nosotros ya estamos cansados de eso.”
En un sindicato tan golpeado en los últimos 20 años, abundaron, “todo esto nos ha llevado realmente a la unificación. No hay lucha interna, el objetivo es destituir a un hombre que no ha sido realmente un líder”.
Los trabajadores atribuyeron el poderío y permanencia del dirigente a su cercanía con el gobierno en turno, porque el sindicato siempre fue utilizado como brazo financiero-electoral del Partido Revolucionario Institucional.
Consideraron que “el círculo cercano a Romero Deschamps ya se cerró. Queremos que se vaya. Si no, vamos a pedir que lo encarcelen, que deje cuentas claras, porque hay muchísimo dinero de los trabajadores en los bolsillos del secretario. Está comprobado”.
Enumeraron: “Están los temas del Pemexgate y de los seguros. Este último se trata de un seguro que se canceló a los trabajadores y se les siguió descontando durante años. Hay un fideicomiso por 150 millones de dólares que está en poder de Romero Deschamps. Ésas son sólo algunas irregularidades”.