Usted está aquí: lunes 28 de julio de 2008 Mundo Un hombre abre fuego en una iglesia de Tenesí; dos muertos y 7 heridos

■ El atacante fue derribado por los fieles y detenido por la policía

Un hombre abre fuego en una iglesia de Tenesí; dos muertos y 7 heridos

Reuters y Notimex

Ampliar la imagen Agentes de la policía de Knoxville, Tenesí, detuvieron a Jim Adkinson, de 58 años, después que disparó contra los asistentes a una ceremonia religiosa en una iglesia protestante de la localidad, que provocó la muerte de dos personas y dejó siete lesionados Agentes de la policía de Knoxville, Tenesí, detuvieron a Jim Adkinson, de 58 años, después que disparó contra los asistentes a una ceremonia religiosa en una iglesia protestante de la localidad, que provocó la muerte de dos personas y dejó siete lesionados Foto: Ap

Nashville, 27 de julio. Un hombre abrió fuego con una escopeta la mañana de hoy en una iglesia en Knoxville, Tenesí, causando la muerte a dos personas y heridas a siete, antes de ser derribado por los fieles dentro del templo, informaron las autoridades.

El tiroteo tuvo lugar en la iglesia Universalista Unitaria del Valle de Tenes a las 10:18 horas local, en donde perdió la vida una persona que fue identificada como Greg McKendry, de 60 años, indicó la policía.

La otra víctima mortal, Linda Kraeger, de 61 años, falleció en el Centro Médico de Tenesí, horas después del tiroteo, informó el vocero municipal de Knoxville, Randal Kenner.

El homicida fue identificado como Jim Adkisson, de 58 años, y fue acusado de asesinato en primer grado, indicó Kenner por la noche.

Sterling Owen, jefe de la policía de Knoxville, declaró que hasta el momento no se sabe cuál fue el móvil que llevó a Adkisson a cometer el crimen, reportó CNN.

Cinco personas se encuentran hospitalizadas en condiciones graves, informó la policía. Otras dos que también fueron lesionadas en el ataque, ya se encuentran en su casa, declaró Owen.

Adkisson fue derribado por los asistentes al templo y llevado bajo custodia policial.

El incidente se produjo durante un servicio regular de la iglesia y en momentos en que un grupo de niños hacía una presentación del musical Annie para los feligreses. Ningún menor resultó herido.

Una testigo del hecho, Barbara Kemper, explicó que “McKendry se puso delante del hombre armado y recibió el disparo para proteger a los demás”.

Después del ataque, el hijo adoptivo de McKendry, Taylor Bessette, en declaraciones al diario Knoxville News Sentinel, pidió hacer saber a todos que McKendry “era un héroe, un héroe total”.

El jefe de la policía, Bill Roehl, informó que el sujeto “es el único sospechoso en este caso y ya es interrogado”.

“Hoy Knoxville ha sufrido una tragedia. Nuestras oraciones y pensamientos están con las víctimas y sus familias y la comunidad de la Iglesia”, señaló en un comunicado Bill Haslam, alcalde de la ciudad.

El ataque de este domingo es el cuarto en 15 meses que tiene lugar en una iglesia estadunidense.

En diciembre de 2007 un hombre de 24 años asesinó a dos personas en un centro de entrenamiento en Denver, Colorado, y luego a otras dos en una iglesia de Colorado Springs; el agresor, Matthew Murray, se suicidó.

En agosto de ese año, Eiken Saimon, de 52 años, disparó y mató a tres personas en una iglesia de Neosho, Misuri y en mayo, en Moscú, Idaho, Jason Hamilton, de 36 años, disparó y quitó la vida a un oficial en una iglesia presbiteriana y después se suicidó.

 
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