Usted está aquí: lunes 28 de julio de 2008 Cultura Invaden Esculturas Nómadas el templo de San Francisco

■ Ángel Ricardo presenta sus obras inflables

Invaden Esculturas Nómadas el templo de San Francisco

Merry MacMasters

Al igual que los mercados sobre ruedas, las formas ambulantes del escultor cubano-mexicano Angel Ricardo Ricardo Ríos (1965) están concebidas para invadir el espacio de manera temporal.

Ayer, la exposición Esculturas nómadas, compuesta por seis inflables de entre siete y 10 metros de altura y reproducciones ampliadas de sus bocetos, fue abierta en el atrio del templo de San Francisco (Madero 7, Centro Histórico), donde permanecerá sólo una semana. Luego, emprenderá una itinerancia que lo llevará, primero, a la calle de Guatemala y, luego, a otras plazas de la ciudad.

Conocido por su proyecto “casa cómoda”, en torno al tema inmobiliario y la escultura, para llevarlo a una escala urbana, Ricardo Ríos optó por emplear el inflable, ya que le permitía hacer “algo monumental de manera eficaz, económica, impactante a nivel visual, además de trasladable”.

Sus inflables encierran también una referencia al mercado sobre ruedas, pues de un día para otro una calle queda “modelada de manera diferente por estos plásticos, estas tienditas, que te cambian totalmente la geografía y el discurso del lugar”. Ricardo Ríos partió, entonces, de esa estrategia que “no fractura el lugar donde se colocan las piezas” a la hora de trabajar por vez primera con inflables.

Radicado en México desde 1991, el artista había investigado en su país natal proyectos relacionados con el teatro y la arquitectura, dentro de una reflexión conceptual. Ya en nuestro país empezó a hacer un trabajo “mucho más personal o interno, en donde este interés por la ciudad se redujo al trabajo de mesa, el tema de la migración, del que salió el proyecto sobre el tema inmobiliario y la escultura”.

Aunque las ideas para los inflables se veían “bastante claras” en papel, ya que éstas se hicieron en un taller de “juegos para niños”, donde se trabajaban con base en patrones, sin la experiencia de “modelar con el material”, las plantillas diseñadas por Ricardo Ríos no salían a la primera. Inclusive, sucedieron “accidentes que beneficiaron a la obra”.

Esculturas nómadas fue posible gracias a la Fundación del Centro Histórico, el Museo Soumaya, el Instituto Nacional de Bellas Artes, la Secretaría de Cultura del DF y la galería Luis Sandoval.

 
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