■ En un informe cifró en 400 mil mdd las pérdidas bancarias
Efectos de la crisis hipotecaria en EU pueden trasladarse a otros países: FMI
Washington, 28 de julio. El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió sobre el riesgo de que los efectos de la crisis hipotecaria surgida en Estados Unidos, y concentrada hasta ahora en las economías más desarrolladas, pudieran ampliarse a otras zonas del mundo, y cifró en 400 mil millones de dólares el total de las pérdidas bancarias ocasionadas por la crisis de los créditos de alto riesgo, conocidos como subprime.
El organismo advirtió que la situación de los mercados financieros mundiales frente a la crisis hipotecaria sigue siendo frágil, mientras los indicadores de riegos sistémicos continúan elevados.
Al presentar este lunes su más reciente actualización del Informe sobre estabilidad financiera mundial, el FMI señaló que el horizonte internacional frente a esta crisis es incierto, debido a que “no se sabe cuándo tocará fondo el mercado de la vivienda”.
En particular aludió las perspectivas para los mercados emergentes, que si bien han podido resistir los embates de la crisis, ahora enfrentan riesgos mayores. “La crisis financiera y la amenaza de inflación están empezando a presentar una prueba más seria a esta resistencia”, dijo Jaime Caruana, director del Departamento de Mercados Monetarios y de Capital del FMI, durante la presentación del reporte.
El documento destacó que las condiciones de financiamiento externo para muchos países emergentes se tornan más restrictivas, conforme se prolonga la crisis. “Algunos mercados emergentes están siendo objeto de exámenes más rigurosos, sobre todo en cuanto a las políticas que aplican para hacer frente a las crecientes presiones inflacionarias”, apuntó Caruana. Consideró que para los países de América Latina la inflación es hoy la amenaza más inmediata, y por ello “necesitan estar vigilantes”.
“Los mercados mundiales siguen siendo frágiles”, afirma el informe, por lo que los riesgos del sistema “permanecen elevados”. Agregó que “con los riesgos de inflación al alza, el espacio para que la política monetaria pueda apoyar la estabilidad financiera se ha hecho más restringido”.
Esto se ha acompañado de un declive sostenido en los precios de la vivienda, que ahora se ha extendido a países como España, Irlanda y Gran Bretaña, además de la desaceleración del crecimiento de la economía.
El FMI indica que suma 400 mil millones de dólares el total de las depreciaciones contabilizadas hasta ahora por los créditos hipotecarios y títulos derivados. Además mantiene su previsión de que las pérdidas de las instituciones financieras alcanzarán el billón de dólares antes del final de la crisis.
El organismo pintó un panorama sombrío para las entidades financieras, introducidas en una peligrosa espiral. “A medida que las economías se ralentizan, el deterioro del crédito se profundiza. A medida que los bancos compensan y reconstruyen capital, los préstamos están comenzando a constreñirse, restringiendo el gasto en los hogares y nublando el panorama de la economía real”, explicó Caruana.
El FMI señaló que si bien no se puede anticipar cuándo tocará fondo la crisis de la vivienda “últimamente algunos de los niveles de disponibilidad mejoraron y eso podría contribuir a estabilizar los precios de los inmuebles”.
En efecto dominó, caen las bolsas
Wall Street terminó en fuerte baja tras darse a conocer el informe del FMI y la quiebra de dos bancos regionales. En la jornada de ayer el Dow Jones perdió 2.11 por ciento y el Nasdaq 2 por ciento. El efecto arrastró a las bolsas latinoamericanas, incluida la Bolsa Mexicana de Valores, y previamente el mercado bursátil europeo también registró pérdidas, mientras el dólar continuó su tendencia a la baja.
“El mercado estuvo particularmente afectado por un descenso generalizado de los (valores) financieros, luego de que el FMI recordara que la crisis del sector inmobiliario está lejos de haber terminado”, explicó Gregori Volokhin, de Meeschaert Capital Market.
En un informe sobre la estabilización financiera, la institución constata un deterioro de la calidad de los préstamos inmobiliarios en Estados Unidos y subraya “los temores ligados a las futuras pérdidas de ciertos grandes bancos comerciales”, amplificadas por la reciente quiebra de IndyMac. A los bancos afectados por los créditos subprime, este fin de semana se sumaron First National Bank of Nevada, así como su filial californiana First Heritage Bank.