■ Fiscalía lo acusa de minar los principios del Estado laico
Debaten magistrados turcos ilegalizar al gobernante partido islámico
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Familiares de las víctimas de los atentados con explosivos perpetrados en Estambul, Turquía, el domingo pasado, durante los funerales realizados ayer. Las autoridades reportaron un balance final de 17 personas fallecidas en los ataques que el gobierno atribuyó a separatistas kurdos
Foto: Reuters
Ankara, 28 de junio. El Tribunal Constitucional de Turquía concluyó hoy la primera sesión de debates sobre la posible prohibición del partido en el poder, de corte islámico, acusado de minar los principios del Estado laico, lo que podría conducir al país a una crisis política y forzar a elecciones anticipadas.
Los once magistrados que integran la corte no llegaron a ninguna conclusión y reanudarán su análisis el martes, en medio de un clima de gran expectativa por el futuro de la nación, enrarecido por los atentados con explosivos perpetrados el pasado domingo en la ciudad de Estambul.
Aunque los magistrados se reunirán todos los días durante varias horas, para llegar a una conclusión “lo antes posible”, se estima que este asunto se llevará todo el tiempo que haga falta, dada la importancia de sus resultados.
De acuerdo con la fiscalía, el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, por sus siglas en turco), de tendencia islámica moderada, estaría realizando actividades contrarias a la naturaleza laica del Estado turco, fundado en 1923 por Mustafá Kemal Ataturk.
Luego de ganar con claridad las elecciones presidenciales de 2002 y las legislativas de 2007, el AKP del primer ministro Recep Tayyip Erdogan comenzó a ser visto con recelo entre sectores laicos por haber permitido el uso del velo islámico en las universidades, en un país donde más del 98 por ciento de la población es musulmana.
En caso de prosperar la acusación, el AKP sería ilegalizado de inmediato y el presidente, el primer ministro y 71 dirigentes políticos más deberán renunciar a sus cargos y convocar a elecciones anticipadas, lo cual sumiría al país en una crisis sin precedentes, según analistas.
Luego de terminar sus deliberaciones, el tribunal constitucional tendrá tres opciones: rechazar el caso, admitirlo o quitar todo financiamiento público al AKP, lo cual es considerado por ese partido como un “golpe de Estado judicial.”
Desde que entró en funciones en 1962, el tribunal ha declarado ilegales a 24 partidos políticos, varios de ellas por “actividades antilaicas”, pero esta sería la primera ocasión que afectara al grupo actualmente en el poder.