■ Durante varias décadas albergó a la Casa Neri, restaurante de comida oaxaqueña

Con el aval de la Benito Juárez, reducen a escombro inmueble con valor artístico

■ Trabajadores dicen que se construirá un hotel

■ Ignoran autoridades denuncia de vecinos

Rocío González Alvarado

A escombros fue reducido el inmueble que por décadas albergó a la Casa Neri, restaurante especializado en comida oaxaqueña, luego de que una constructora comenzó a derribarlo desde hace dos semanas con la anuencia de las autoridades de Benito Juárez, a pesar de estar catalogado, por su estilo arquitectónico, con valor artístico por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

Vecinos de la colonia Portales, donde se asentaba este edificio, uno de los últimos que conservaba el estilo morisco en la zona, aseguraron que se alertó a las autoridades delegacionales sobre el inicio de obras en el predio, marcado con el número 211 de la calle de Bélgica, pero lejos de atenderlos, hicieron caso omiso, inclusive de una recomendación del INBA de parar cualquier actividad para conservarlo.

Aún ayer, con la finalidad de que intervinieran, los residentes ingresaron una denuncia en el área de jurídico y gobierno de la demarcación, para que realizaran la verificación correspondiente, pero nadie acudió al lugar, donde una cuadrilla de trabajadores, con el apoyo de maquinaria, continúa con la demolición de la casa, donde aún se encuentra un anuncio del restaurante.

Sólo una parte del inmueble, de dos niveles, se mantiene en pie. Consultados, los trabajadores señalaron que ahí se pretende construir un hotel, aunque la inmobiliaria Rouz, que se promueve con una manta en el interior, se caracteriza por llevar a cabo desarrollos habitacionales, 13 de ellos ubicados en Benito Juárez.

Desde el pasado 9 de mayo, en atención a una denuncia vecinal, la Dirección General de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble del INBA dirigió un oficio al responsable de la Dirección de Obras y Desarrollo Urbano de Benito Juárez, Rigoberto Carmona, en el que le notifica que esta obra está incluida en la relación de este instituto de inmuebles con valor artístico realizada en 1920.

“Por sus características arquitectónicas que presenta, esta dirección recomienda la conservación del señalado inmueble”, refiere el texto, en el que también se solicita información acerca de alguna propuesta de intervención en el mismo, para poder “emitir las observaciones técnicas que el caso amerite”.

Aún más, hace hincapié en que los “edificios que integran la relación del INBA de este tipo de construcciones, reúnen características estéticas relevantes, y su conservación es del interés del instituto”.

Los trabajos, a decir de los vecinos, comenzaron casi de manera clandestina, pues tapiaron el frente del predio e iniciaron la demolición del inmueble desde la parte trasera. “Cuando nos percatamos la destrucción ya estaba consumada, porque sólo faltaba la fachada”, refirieron y pidieron que se finquen responsabilidades, porque este hecho constituye un delito federal.

Guillermo Meixueiro, integrante de la Unión de Vecinos de Escandón, señaló que se trata de una práctica común por parte de la inmobiliaria Rouz, que en mayo de 2005 destruyó, en la cerrada de Agrarismo, en dicha colonia de la delegación Miguel Hidalgo, una casa catalogada con valor artístico por el INBA, para edificar un edificio, a pesar de que no contaba con autorización.