Deshielo de glaciares: maravilla trágica
Santiago, 28 de julio. La caída al agua de los gigantescos trozos de hielo que se desprenden de los glaciares en el extremo sur de Chile y Argentina maravilla cada año a miles de turistas, pero también es otra dramática prueba del efecto del calentamiento global en América Latina.
Aunque el aporte latinoamericano a la emisión de gases de efecto invernadero, que se asocia al aumento en la temperatura promedio global, es de sólo de 10 por ciento, la región es altamente sensible a las consecuencias del cambio climático y es una realidad palpable desde México hasta la Patagonia.
Retroceso de glaciares, pero también la extensión de zonas desérticas y mayor potencia de meteoros, como huracanes, dan cuenta de un fenómeno creciente, que también incluye la migración de la biodiversidad hacia áreas más frías en las cordilleras o hacia el sur del continente.
Recientemente, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, con sede en Santiago, alertó que los escenarios climáticos a futuro indican que la vulnerabilidad podría incrementarse, de con- tinuar creciendo el deterioro de los sistemas naturales de la región.
La Comunidad Andina de Naciones ha estimado que el cambio climático podría ocasionar pérdidas por unos 30 mil millones de dólares anuales, 4.5 por ciento del producto interno bruto a sus cuatro países miembros, Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia, a partir de 2025.