Examen sin credibilidad: especialistas
A menos de dos semanas de que se aplique el examen nacional para el ingreso y otorgamiento de puestos “no se tiene ninguna noticia sobre quiénes y con qué credenciales van a evaluar a miles de maestros que buscarán una plaza definitiva para ingresar a la carrera docente o consolidar una trayectoria, que en algunos casos es de décadas”, afirmaron especialistas en el estudio del sistema educativo.
Afirmaron que resta credibilidad al proceso el hecho de que todo se organizó de forma apresurada, sin dar a conocer qué competencias se van a evaluar, bajo qué mecanismos y quiénes se encargarán de calificar las pruebas, y “tampoco existe certidumbre de que se respetará la transparencia y asignación por competencias”.
Control corporativo
Carlos Muñoz Izquierdo, director del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación de la Universidad Iberoamericana, destacó que la propuesta presentada en el contexto de la Alianza por la Calidad de la Educación –en la que se comprometieron la dirigente del SNTE, Elba Esther Gordillo, y las autoridades educativas, encabezadas por Josefina Vázquez Mota– de que habría asignación limpia, sin intromisión sindical y burocrática, no es válida, porque desde hace décadas el maestro vive “atado a quien le vendió o entregó una plaza como parte del control corporativo”.
Una de las promesas centrales de la alianza, indicó, era el compromiso de que serían evaluados por un organismo independiente, pero en los hechos volvemos a lo mismo y “todo apunta a que será el propio SNTE el que tendrá esa responsabilidad”.
Por separado, César Navarro, catedrático del Instituto de Investigaciones José María Luis Mora, afirmó que “se ha llegado a niveles de cinismo difíciles de creer, al constatar que la propia Gordillo confiesa que existe venta de plazas y admite que esto fue posible con la tolerancia de autoridades educativas federales y estatales, pero que hoy, como si se tratara de un simple cambio de look, asume el discurso de la transparencia y honestidad sin tomar en cuenta que se trata de las mismas personas que han tolerado y alentado un sistema de corrupción en el sistema educativo”.
A esto se suma, aseguró, que se ha llegado a “excesos como pretender que Transparencia Mexicana, que encabeza Federico Reyes Heroles, uno de los pricipales operadores de Gordillo, se convierta en garante del proceso, donde el SNTE es juez y parte y además controla al supuesto observador que debería dar certidumbre a la evaluación”.