■ Más de la mitad de los congresos estatales aprueban reformas para modificar formato
Da fin el Legislativo al ritual “hueco y absurdo” del informe presidencial
■ Turnan la declaratoria al Poder Ejecutivo, para su promulgación en el Diario Oficial
“El primero de septiembre nunca más será el día del presidente ni el día contra el presidente”, consideró el coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, luego de que la Comisión Permanente formuló la declaratoria de aprobación de la reforma constitucional que modifica el formato del Informe de gobierno del Ejecutivo.
Al inicio de la sesión, el presidente de la Comisión Permanente, el panista Santiago Creel Miranda, dio a conocer al pleno que recibió oficios de 18 congresos estatales que le comunicaron su aprobación a la reforma que modifica los artículos 69 y 93 de la Constitución, relacionados con el Informe presidencial.
El legislador del blanquiazul refirió en el pleno que los congresos de Aguascalientes, Baja California, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Colima, Hidalgo, Jalisco, estado de México, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa y Veracruz le notificaron sobre la aprobación de dichas reformas.
Por ello, como son más de la mitad de los congresos estatales –el mínimo señalado por la ley–, el panista declaró válida la reforma y la turnó al Poder Ejecutivo, para su promulgación en el Diario Oficial de la Federación.
Cabe recordar que con esta reforma el presidente Felipe Calderón Hinojosa sólo deberá enviar su Informe por escrito durante la apertura de sesiones ordinarias del primer periodo de cada año de ejercicio del Congreso de la Unión, es decir, el primero de septiembre.
Por su parte, el coordinador de los senadores del PAN, Gustavo Madero, exclamó: “¡Aleluya!”, ya que en adelante, dijo, “ningún presidente de la República sufrirá que los partidos políticos quieran aprovechar esto para hacer sus demostraciones no legislativas”.
Y destacó que “empezamos una nueva etapa, más institucional, de mayor respeto y cuidando más los objetivos, y no utilizando estos espacios para descarrilar los propósitos originales de estos actos, como son los informes de gobierno”.
Refirió que el Informe “es un acto republicano en el cual un poder informa al otro con toda la seriedad, respeto y autonomía para que analice y revise su desempeño de gobierno; con esta reforma se da un avance”.
Ahora, con las reformas aprobadas, hay la obligación del Ejecutivo de responder las preguntas legislativas, y los secretarios de Estado deberán comparecer bajo protesta de decir verdad, abundó Madero.
Y añadió: “Estos avances le dan al Congreso mayor relevancia y poder, y al Ejecutivo le permiten aclarar y exponer toda la información de mejor manera”.
A su vez, el senador Navarrete manifestó que estas reformas contribuyen a dejar atrás una etapa de la vida política de México “obsoleta y que ya no tenía ningún sentido. Termina el día del presidente, pero también ha terminado el día contra el presidente”.
Ahora el primero de septiembre sólo marcará el inicio de las sesiones del Congreso de la Unión. “El lunes primero de septiembre estaremos instalando las sesiones del Congreso y el martes 2 estaremos trabajando ya, acabando con ese viejo ritual, hueco, absurdo e innecesario de la glosa del Informe, sesiones largas y aburridas que nadie atendía”.