■ El concilio de la ciudad busca forzarla a proteger la salud pública, al enfrentar la obesidad
Suspenden un año en el sur de Los Ángeles la instalación de negocios de comida rápida
Los Angeles, 30 de julio. Con el fin de combatir el alto índice de obesidad, el concilio de la ciudad de Los Angeles estableció una moratoria de un año para la instalación de nuevos negocios de comida rápida.
La resolución, tomada por unanimidad este martes, se enfoca al área del sur del condado de Los Angeles, donde predominan barrios de escasos recursos, indicaron voceros del máximo organismo administrativo del condado.
Esta acción, consideraron, será la primera en su tipo a nivel nacional “para forzar a una ciudad a proteger la salud pública y para atraer a nuevos restaurantes con comida saludable”.
La decisión se basó en reportes del Departamento de Salud Pública del condado de Los Angeles, que mostraron que 30 por ciento de adultos en el área del sur de la ciudad son obesos. Esto, comparado con 19.1 por ciento para el área metropolitana, y 14.1 por ciento para el oeste.
De este renglón las minorías son las más afectadas, ya que 28.7 por ciento de los obesos son latinos y 27.7 por ciento afroamericanos, comparado con 16.6 por ciento de anglosajones.
Se indicó que la medida, que cubre 82 kilómetros cuadrados, se basó en que el sur de Los Angeles carece de negocios de verduras y productos frescos, así como de restaurantes “con servicios y comida preparada saludable”.
El sur de Los Angeles sólo cuenta con cuatro negocios de verduras, frutas y legumbres, de acuerdo con el estudio difundido el mes pasado por la organización no lucrativa Alianza de Los Angeles por una Nueva Economía. El estudio también encontró que 73 por ciento de los restaurantes del sur de Los Angeles son de comida rápida, comparado con 42 por ciento en el oeste de Los Angeles, donde hay residentes de clase media y alta.
La asistencia que se ofrecerá para restaurantes con comida saludable tendrá posibilidades como apoyo para obtener locaciones, préstamos con bajos intereses, fondos, descuentos en electricidad y créditos tributarios.
La medida causó protestas de los representantes de cadenas de comida rápida, que dijeron que respaldan la meta de promover mejores dietas, pero consideraron que es injusto que sean atacados sólo ellos con la medida.
Andrew Pudzer, presidente de la compañía de hamburguesas Carl’s Jr., señaló a través de un comunicado que ellos ya ofrecen comidas más saludables en sus menús de comida rápida. Estos empresarios también estarán impedidos para remodelar o expandir negocios de este tipo.