■ Dice que los señalamientos de ONG y comuneros contra el proyecto “no tienen sustento”
Peña Nieto: nadie detendrá la autopista Lerma-Tres Marías
■ Según funcionario de la SCT, la obra “mejorará el ambiente” y disminuirá el tráfico en el DF
■ Semarnat violó la ley desde el principio; sus estudios de impacto, una simulación: Greenpeace
El gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, advirtió que nadie detendrá el desarrollo de la entidad, “menos cuando sus causas no tienen sustento”, en alusión a los opositores a la autopista Lerma-Santiago-Tres Marías, entre ellos la organización ambientalista Greenpeace, la Academia de Derecho Ambiental, así como comuneros de los municipios mexiquenses de Lerma, Xalatlaco y Texcalyacac.
Tras descalificarlos, el mandatario invitó a los detractores a dialogar con su gobierno para que conozcan “las bondades” del proyecto que, sostuvo, ayudará a regenerar la zona por donde pasará.
René Carranza Aubry, representante de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en Morelos, aseguró que la autopista mejorará el ambiente al reducir las emisiones de vehículos y desahogar el tránsito en el Distrito Federal.
Comuneros y grupos ecologistas prevén que la carretera afectará la zona conocida como Gran Bosque de Agua, que capta líquido que abastece a buena parte del valle de México.
También han señalado que la vía –que construirá una empresa de la familia Hank Rhon– pasará por las áreas protegidas de las ciénegas del Lerma y la cierra de Chichihuatzin, además de que pondrá en peligro especies endémicas como el conejo teporingo.
En entrevista, Peña Nieto dijo que quienes rechazan el proyecto ni siquiera lo conocen. “No es permisible que algunos grupos justifiquen su labor a partir de oponerse a todo. Estamos en el ánimo de sentarnos con cualquier organización ambientalista y de cualquier orden para explicarles el alcance de este proyecto, que lo único que busca es generar progreso”, dijo.
Aseguró que el desarrollo de la entidad demanda carreteras, “lo que no significa romper con el respeto al entorno”.
Peña Nieto agregó que una parte del peaje se destinará al cuidado ambiental. “Será la primera carretera verde en el país. Lo importante es impedir que actitudes sin sustento pongan en riesgo la generación de infraestructura para el estado de México y el país”, señaló.
Entre los planes del gobierno mexiquense para recuperar la zona aledaña a la vía destaca un programa de inyección de acuíferos, el rescate integral de la cuenca del río Lerma y de sus ciénegas, altamente contaminadas; reforestar más de 400 hectáreas, así como reproducir especies en peligro de extinción, como el conejo teporingo, el gorrión serrano y el ajolote, para las cuales se construirán pasos especiales en la autopista.
Además, se pretende crear cuerpos de guardabosques para detener la tala clandestina en bosques cercanos a la autopista, y “un blindaje” para evitar asentamientos irregulares a orillas de la vía.
Mientras, Greenpeace sostuvo que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) violó la ley desde el comienzo del proyecto, pues la evaluación de impacto ambiental fue una “simulación” excluyente que ignoró las opiniones de grupos opositores.
La organización no gubernamental recordó en un comunicado que el 21 de mayo 65 investigadores de diversas universidades y organismos autónomos enviaron una carta a los gobiernos federal y estatales, en la que expresaron su preocupación por el proyecto, al prever que causará daños irreversibles a ecosistemas forestales.
“Resulta incomprensible que la Semarnat apruebe la construcción de una autopista que atraviesa dos áreas naturales protegidas de carácter federal, creadas con el propósito de conservar ecosistemas”, señaló.
Con información de Angélica Enciso