■ La CNT realizará temporada con obra de Sor Juana, en México
El incidente en el festival de Almagro, “error de un personaje menor”: Solé
Luego de que la Coordinación Nacional de Teatro explicara al maestro y director José Solé los detalles del incidente ocurrido en el Festival de Almagro, España, donde la Compañía Nacional de Teatro (CNT) escenificó la obra Los empeños de una casa, sin vestuario ni utilería (La Jornada, 2 y 4/julio/08), se decidió realizar la temporada del montaje en México, del primero al 30 de agosto (de jueves a domingo), en el teatro Julio Castillo.
“Las contingencias que tuvimos –expresó Solé– fueron por errores, no de dedo, sino de algún personaje menor que aceptó firmar el pago de un seguro (del vestuario y la utilería), siendo que lo que estaba firmando no era en pesos mexicanos, si no en euros. Entonces, en vez de pagar 40 mil pesos se debían pagar más de 400 mil. Por eso la carga no salía de la aduana, hasta que finalmente salió y llegó al teatro el día del estreno y nos dijeron que no se bajaba nada si no firmaba alguien como responsable de esos 400 mil pesos. Y como ninguno de los actores ni yo traíamos esa cantidad, regresaron las cosas a Madrid y de ahí, sin ser abiertas, llegaron hace una semana a México.”
La comedia de enredos Los empeños de una casa, de Sor Juana Inés de la Cruz, considerada una de las obras esenciales de la Décima Musa, bajo la dirección de José Solé, se distingue entre otras cosas porque será presentada tal cual con los versos de la monja, sin ningún corte, explicó el creador escénico. La iluminación y escenografía de Arturo Nava se realizó pensando en lo que era originalmente el corral de comedias, pues se incorporaron elementos “característicos novohispanos”.
La idea es presentar una puesta en escena “más mexicana” de esta obra, cuyas acciones se desarrollan en Toledo, España.
Para un montaje de teatro en verso, destacó Solé, “generalmente hoy día se trata de usar la anécdota y no la forma de su lenguaje, sin ver que aquélla es lo de menos. Lo importante, primero, es qué quieres decir y luego cómo lo dices. El actor debe tener un conocimiento previo de la historia y luego sentir lo que proyecta del personaje; después respetar el texto, pero esto último no significa decirlo tal como va, respetando puntos, comas. No hay que perder la cadencia. Una redondilla no se dirá igual que un soneto, pero tampoco se debe caer en lo escolástico.
“No me gusta recortar los textos clásicos, pero creo que trataré de meter tijera a las florituras literarias.”
Los empeños de una casa se estrena el primero de agosto, a las 20 horas, en el teatro Julio Castillo, atrás del Auditorio Nacional.