■ El proyecto artístico llevará cine y obras visuales a zonas marginadas del Distrito Federal
Con Barriocinema el arte cumple su deber social: Cristina Michaus
■ En dos ocasiones pedimos apoyo a la Secretaría de Cultura y nos rechazaron; no fueron sensibles, aseguró la actriz
■ Convertidos en barrioguerreros, actores, maestros, músicos, antropólogos y amas de casa también divulgarán los programas asistenciales del gobierno local
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Hace dos años arrancó el programa con sólo un camión; ahora son ocho los que recorrerán las delegaciones de la capital a partir del sábado 2 de agosto
Convertir la cultura en una cuestión social es el propósito de los barrioguerreros: nuevos superhéroes urbanos que cuentan en sus filas a actores, antropólogos, músicos, empleados, amas de casa, maestros, artistas plásticos y cantantes, quienes viajarán en mini camiones que mutan en pantallas de cine y galerías, para llevar el séptimo arte –e información de todos los programas sociales del gobierno local– a las zonas marginadas de las 16 delegaciones de la ciudad de México.
Barriocinema es un programa artístico en el que el “arte cumple con su más noble deber: informar al divertir; prevenir al despertar conciencia mediante el festín de los sentidos, sin fines de lucro ni servilismos ideológicos”, aseguraron los actores y luchadores sociales, Cristina Michaus y Enoc Leaño, de la organización civil, y productora de cine Tenzin, promotora de este programa.
Esta iniciativa, que iniciará su segunda etapa –de forma simbólica– este sábado 2 de agosto a las 19 horas en el Zócalo de la ciudad, y que estará presente en 197 espacios públicos, es apoyada por la Secretaría de Desarrollo Social y su dirección general de Igualdad y Diversidad Social (a cargo de Martha Patricia Patiño), del Gobierno del Distrito Federal, así como del Instituto Mexicano de Cinematografía y el colectivo de artistas visuales La Ira del Silencio, coordinado por Ana María Iturbe.
Transformar, difundir
Barriocinema arrancó con una sola unidad móvil hace dos años y atendió 54 Unidades Territoriales de alta marginación en el Distrito Federal. Va de la mano con el “rescate de espacios públicos, posibilita el acceso a programas que apoyan a la ciudadanía y divulga leyes que todos debemos conocer”.
En conferencia efectuada en la plancha del Zócalo, la experimentada actriz Cristina Michaus dijo: “El arte debe cumplir una función social. La cuestión es sorprender, transformar y difundir. Llega el camión, se instala donde no hay nada y en la noche salen las pantallas para proyectar los mejores cortometrajes mexicanos, algunos triunfadores en festivales. Luego de las funciones no hay debate. Si preguntas qué les pareció, ni te pelan, pero si hablas de los programas sociales gratuitos se te acercan. Preguntan, y para eso llevamos nuestra biblia (un libro en el que se detalla todo sobre los Desca, Derechos Económicos, Culturales, Sociales y Ambientales)”.
La actriz abundó: “Cuando (en el barrio) se enteran de que no les vamos a vender nada, les caemos bien. Bueno, sólo no agradamos a los perros que se orinan en la pantalla”.
Michaus aseguró que el programa se apoya en la Secretaría de Desarrollo Social porque en la de cultura “no fueron sensibles ante el proyecto: fuimos dos veces y nos rechazaron, por eso buscamos una oreja que nos escuchara; esa fue la de Martí Batres (titular de dicha secretaría)”.
“Como actores necesitamos nutrir el alma, por eso no concebimos el desarrollo social sin el arte”, comentó Enoc Leaño.
Porcentajes reveladores
Si el ciudadano no va al cine, el cine irá a él, afirman los promotores, ya que, según un sondeo, de 22 millones de personas que viven en la ciudad más grande del mundo, 70 por ciento jamás ha ido a una sala cinematográfica, y 80 por ciento nunca ha asistido a una galería. Además, hay personas que ni siquiera imaginan que existen más de 300 programas sociales y que son gratuitos.
En su intervención, Martí Batres dijo que apoyó este proyecto (que cuesta a la dependencia a su cargo 3 millones de pesos) porque “lo enamoró”. Adelantó que este programa también contará con conciertos de música clásica, entre otros, actos culturales.
“Así tendremos una idea amplia de lo que es equidad social. Hay quienes pueden pagar un boleto para ir a Bellas Artes o al Auditorio Nacional, otros ni siquiera han asistido a un concierto gratuito. Hay que masificar el acceso a bienes culturales”, dijo el funcionario, quien, luego del comentario del desdén de la Secretaría de Cultura, aseguró que se coordinará con esa instancia para que también apoye.
Los barrioguerreros son voluntarios a quienes no importa que el pago sea simbólico, “con tal de promover la cultura e informar a la población”, comentó la actriz Paz Aguirre, quien también forma parte de este grupo.
Barrio Galer-Iras del Silencio
Además de los 125 cortos mexicanos y uno que otro extranjero, el público verá las Barrio Galer-Iras del Silencio, donde se mostrarán exposiciones integradas por impresiones digitales de gran formato, hechas a partir de trabajos originales de más de 40 artistas.
Este programa llevará a zonas de alta, baja y media marginación del Distrito Federal unidades móviles conducidas por los barrioguerreros, quienes exhibirán los mejores cortos, realizados entre 1998 y 2007 (los de este año están en los circuitos de festivales).
Entre los 125 cortos que se exhibirán se encuentran El héroe, de Carlos Carrera; La suerte de la fea, de Fernando Eimbcke, y el premiado Hasta los huesos, de René Castillo. Entre cada proyección se informará sobre temas fundamentales, como violencia, adicciones y salud reproductiva.
Esta segunda etapa de Barriocinema, luego de su simbólico arranque en el Zócalo, iniciará su recorrido a partir del sábado 9 de agosto, en las delegaciones Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Xochimilco y Cuauhtémoc. Hasta esos espacios llegarán las ocho unidades móviles con que cuenta el proyecto.