Al cierre
■ Malbaratan el equipo a precio de charal, protesta de panistas
Autoriza el Congreso de Veracruz la venta de los Tiburones Rojos
Jalapa, Ver., 31 de julio. El Congreso local otorgó a las 22:30 horas la autorización para vender el certificado de afiliación, nombre comercial y marca del club deportivo Tiburones Rojos del Vera- cruz, tras una larga discusión y varias interrupciones por parte de militantes priístas que objetaron la posición de las bancadas de los partidos Acción Nacional (PAN) y Convergencia por negarse a avalar la iniciativa enviada por el gobierno estatal.
Con votos a favor de los diputados del PRI y PRD, que hicieron una mayoría de 33 votos contra 12 de los legisladores del blanquiazul y convergentes, el Poder Legislativo del estado faculta a las autoridades veracruzanas para enajenar la franquicia del equipo de fútbol que la temporada anterior descendió a la Primera A.
Según el legislador priísta Raúl Zarrabal, se tienen unas siete ofertas por el club deportivo, pese a que el pasado 7 de junio fueron presentados a los medios de comunicación los empresarios Eduardo Cesarman Maus y Guillermo Lara como los nuevos propietarios.
Ambos se comprometieron a pagar 30 millones de pesos por el club, luego que el gobierno estatal afirmó que gestionaría ante el Poder Legislativo la autorización para cerrar el contrato de compra-venta.
Durante la última sesión del periodo ordinario en el Congreso local, la discusión previa duró más de dos horas y en ella los legisladores panistas y convergentes acusaron al gobierno estatal de “malbaratar” al equipo, en el cual se han invertido mas de mil millones de pesos de las arcas públicas sin que haya un informe que transparente esos fondos.
Los diputados blanquiazules izaron una manta que decía: “Se están vendiendo a los tiburones a precio de charal”. En respuesta, el priísta Rafael Ochoa, que localmente es apodado como El Loco, interrumpió la sesión legislativa para increpar a gritos a los legisla- dores panistas y convergentes.
“¡ Los Tiburones son rojos no azules!”, les gritó el militante.
El dictamen aprobado establece que de enajenarse el equipo, éste continuaría teniendo su sede en Veracruz y el gobierno estatal tiene la obligación de informar al Congreso sobre el desarrollo del proceso de enajenación, así como de los recursos que por este concepto se obtenga, “los cuales serán destinados a inversiones públicas que tengan como finalidad fortalecer la infraestructura física destinada al deporte, el combate a la pobreza, prevención en materia de salud y fomento educativo” entre otros.