■ “¡No queremos amos extranjeros; el único amo es el pueblo!”, señala el tabasqueño
AMLO: “muy lamentable”, la injerencia del gobierno español en el asunto petrolero
Huaniqueo de Morales, Mich., 3 de agosto. Andrés Manuel López Obrador exigió al presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que deje de “meter las narices en México”, particularmente al manifestar su interés en las iniciativas de reforma energética de Felipe Calderón.
De gira por Michoacán, señaló que es “muy lamentable” que el gobierno español se exceda y pretenda tener injerencia en asuntos que sólo competen a los mexicanos.
Respecto de la discusión interna, el “presidente legítimo” de México dijo que se equivocan quienes creen que la definición de la pretendida enmienda a Petróleos Mexicanos (Pemex) es asunto sólo de las cámaras de Diputados y Senadores, y mucho menos de una decisión o “enjuagues” entre las cúpulas del PRI y del PAN.
Ratificó entonces que habrá “grandes movilizaciones en todo México”, acciones de resistencia civil pacífica para impedir la “privatización” de la paraestatal, porque “¡no queremos amos extranjeros; el único amo es el pueblo de México!”
Ante sus simpatizantes, el político tabasqueño aseguró que los españoles tienen interés en todo el sector energético, y dominan la industria eléctrica porque se les permitió producir en este sector violando la Constitución política de nuestro país.
“Pero ellos no deben meterse. Yo le diría a Rodríguez Zapatero que deje de estar metiendo las narices en México”, declaró López Obrador en entrevista previa al arranque de una asamblea informativa en esta comunidad del bajío michoacano.
López Obrador respondió de esa forma a las recientes expresiones de integrantes del equipo cercano al mandatario español, quienes han elogiado la iniciativa de enmienda a Pemex de Felipe Calderón, en especial por la apertura de la paraestatal a inversionistas privados extranjeros.
Visita ibérica
María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta primera del gobierno encabezado por Rodríguez Zapatero, llegó a México la noche del viernes pasado y, de acuerdo con versiones extraoficiales, tratará con el presidente Felipe Calderón asuntos políticos, económicos y sociales, incluidos algunos de seguridad y medio ambiente.
López Obrador rechazó también las advertencias de la dirigencia del PAN en el sentido de que la reforma a Pemex se hará con base en la iniciativa de Felipe Calderón.
“Ellos pueden estar haciendo sus planes, pero lo cierto es que se tiene que tomar en cuenta la opinión de la gente en la consulta ciudadana. Para nosotros es lo fundamental, es un mandato que vamos a acatar y lo vamos a hacer valer”, dijo.
Precisó que será después del 24 de agosto, última fase de la consulta popular en materia energética, cuando den a conocer su plan de acción, así como la propuesta que elabora un grupo de intelectuales y especialistas en la materia, integrantes de la sociedad civil.
López Obrador concluyó este domingo su gira número 70 por municipios del país. De los 2 mil 500 que existen, incluidos los regidos por usos y costumbres, ha visitado cerca de mil 500 y pretende cerrar esta etapa en febrero próximo.
Del jueves a domingo realizó asambleas informativas en 25 municipios de Michoacán –en la región colindante con Jalisco– y en cada uno de ellos advirtió que si pretenden aprobar una enmienda con la propuesta del PAN o del PRI, el movimiento que encabeza realizará diversas acciones, con base en la participación de 200 mil brigadistas, organizados para este fin en las semanas previas.
En ese contexto, lanzó una advertencia a las cúpulas de ambos partidos y a Felipe Calderón: “el asunto del petróleo no es algo que sólo deba ser considerado en el Congreso, tiene que ver con la decisión de la mayoría de los mexicanos.
“Si el PRI y el PAN quieren adelantar las cosas y llevar a cabo un madruguete, también estamos preparados para convocar al pueblo a la movilización ciudadana”, expresó.
Durante las asambleas informativas dedica buena parte de su discurso a ofrecer una explicación histórica acerca de la importancia del carácter público de la industria petrolera. Destaca que si se vuelve a dar el petróleo a empresas extranjeras “será muy difícil recuperar este patrimonio. No queremos ser colonia”, concluyó.