■ El movimiento islámico arrestó a los seguidores de Mahmoud Abbas que retornaron
Envían de regreso a la franja de Gaza a 32 palestinos que huyeron de Hamas
■ Siguen en Israel casi 150 militantes de Fatah; naciones árabes piden fin a la ola de violencia
Gaza, 3 de agosto. Tres decenas de integrantes del movimiento Fatah, de un total de 180 que se refugiaron la víspera en Israel para huir de las fuerzas de Hamas, fueron enviados hoy de regreso a la franja de Gaza por petición del presidente palestino, Mahmoud Abbas; sin embargo, el movimiento islámico ordenó su detención.
Un primer grupo de 32 miembros de Fatah regresó al territorio y el resto lo hará en las próximas horas, para lo cual, el ministro de Defensa de Israel, Ehud Barak, que recibió la petición de Abbas, ordenó la apertura excepcional del paso de Nahal Oz.
Otros 20 miembros de Fatah heridos durante los enfrentamientos con Hamas, que dejaron el sábado 11 muertos y unos cien heridos, permanecen internados en hospitales israelíes.
Egipto, que ha fungido como mediador entre Hamas e Israel y entre los propios palestinos, dio garantías de seguridad en la franja de Gaza a los miembros de Fatah, el partido al que pertenece el presidente Abbas, de acuerdo con Barak
No obstante, los palestinos que regresaron a Gaza fueron aprendidos por las fuerzas de Hamas para interrogarlos, informó el portavoz Sami Abu Zuhri.
“Los que hayan infringido la ley serán investigados por la policía y los que sean culpables serán juzgados. Los que sean inocentes serán liberados”, manifestó el vocero.
Los enfrentamientos del sábado, los más sangrientos desde que el movimiento islámico tomó el control de la franja de Gaza, en junio de 2007, surgieron cuando las fuerzas de Hamas intentaron arrestar a varios integrantes del clan familiar Hellis, pro Fatah, responsabilizados de un atentado con bomba el 25 de julio, cerca de la ciudad de Gaza.
Entre los sospechosos se encuentra Zaki Assakni, un importante hombre de Fatah, bajo custodia de Hamas en un hospital de Gaza después de haber sido lesionado.
En ese hecho murieron cinco militantes de las Brigadas Ezzedin al Qassam, el brazo armado de Hamas, y una niña de cinco años, pero Fatah desmintió toda implicación en el ataque.
Desde entonces han sido arrestadas más de 300 personas, mientras que la agrupación de Abbas también inició una serie de detenciones contra los miembros del movimiento islámico en Cisjordania.
El número dos del gobierno israelí, Haim Ramon, informó que la posición de Tel Aviv en esta situación palestina es, en principio, “colaborar y ayudar a los palestinos que se oponen al terrorismo y que respaldan las negociaciones”.
La Liga Árabe condenó los enfrentamientos entre facciones palestinas y reclamó el cese inmediato de los combates, a fin de evitar consecuencias destructivas para la causa palestina”.
Con la posición de la Liga Árabe coincidió el rey Abdallah de Jordania, tras reunirse con Abbas, quien instó al movimiento Hamas al diálogo, en un intento por restablecer la unidad palestina.
En Israel, en tanto, el gobierno aprobó la liberación de otros cinco detenidos palestinos, en el marco de un acuerdo de intercambio de prisioneros con la milicia chiíta libanesa Hezbollah, uno de cuyos miembros, Mohammed Suleima, quien fungía como enlace del movimiento con Siria, fue asesinado en la ciudad siria de Tartus, informaron medios de comunicación árabes.