■ Denuncia que su “arrogancia y falta de ideas” sólo favorecen al Partido Conservador
“Deplorable” desempeño de Gordon Brown al frente del gobierno, sostiene Tony Blair
■ Es el peor primer ministro británico desde la Segunda Guerra Mundial, de acuerdo con sondeo
Ampliar la imagen En imágenes de archivo: Gordon Brown (arriba), primer ministro británico que ha sido cuestionado por el ministro de Asuntos Exteriores David Miliband (al centro), uno de sus posibles sucesores, y por el ex gobernante Tony Blair (abajo), en lo que analistas consideran una crisis en la cúpula del Partido Laborista que, según encuestas, si las elecciones fueran ahora, perderían con sólo 24% de votos, por 47% de los conservadores Foto: Ap y Reuters
Londres, 3 de agosto. La crisis en la cúpula del Partido Laborista británico se agravó hoy con la publicación de un documento interno en el que el ex primer ministro Tony Blair criticó duramente a su sucesor, el actual jefe del gobierno Gordon Brown.
Blair acusa en el documento a su sucesor de implementar una estrategia “deplorable” consistente en rechazar todo lo que el partido había logrado en una década de poder. Esta política “destructiva”, continúa, sólo favorece al Partido Conservador del opositor David Cameron.
También fustiga la “arrogancia y falta de ideas” de Brown –viejo rival del ex primer ministro– y lo acusa de desaprovechar la oportunidad de diseñar una agenda política para el futuro.
Según The Observer, afín al gobierno laborista, el memorándum de Blair podría desencadenar “una guerra abierta” entre aliados y rivales de ambas figuras del partido.
La publicación de estos comentarios de Blair añaden aún más presión a Brown, a quien ya se le responsabiliza de las tres derrotas consecutivas del laborismo en elecciones parciales, según los comentaristas de prensa.
La semana pasada todas las encuestas preveían una marcada derrota del laborismo en esos comicios, que deben celebrarse antes de mayo de 2010.
Informaciones no confirmadas señalan que Brown trabaja estos días, durante sus vacaciones en Suffolk, un condado del este de Inglaterra, en una remodelación del gabinete, así como en un programa para hacer frente a la crisis económica en Gran Bretaña y, de paso, acallar peticiones en favor de su dimisión.
El primer ministro recibió hoy el apoyo de miembros del gobierno considerados afines, como el ministro del Tesoro, Alistair Darling, la líder de la facción laborista Harriet Harman y el ministro de Educación, John Denham. Todos ellos aseguraron que el primer ministro es el hombre indicado para llevar el partido a la victoria en las próximas elecciones.
Hace unos días, la crisis en la cúpula del laborismo se había intensificado con las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, David Miliband, considerado uno de los posibles sucesores de Brown.
En tanto, las encuestas muestran el descontento con el partido del gobierno e indican que de celebrarse ahora elecciones, los conservadores lograrían llegar al poder.
Según el centro de investigaciones demoscópicas BPIX, los Tories conseguirían 47 por ciento de los votos, mientras que los laboristas sólo 24 por ciento, seguidos de los demócratas liberales, con el 16 por ciento.
La investigación de BPIX, publicada por el Mail, halló que Brown es considerado el peor primer ministro desde la Segunda Guerra Mundial.