Balance de la Jornada
■ Esta Máquina sí tiene sangre azul
■ Conflictos en el América
Ampliar la imagen Álvaro Dávila, presidente de Monarcas, Eriksson y Fausto Vallejo, edil de Morelia, observaron el partido ante Potros Foto: Notimex
Tan sólo se han disputado dos fechas del torneo, pero es de llamar la atención la fortaleza mostrada por Cruz Azul. También ya se sabe que los Cementeros empiezan bien y terminan mal, pero este equipo de Benjamín Galindo enseña no sólo buen nivel futbolístico, sino sangre caliente de la que por lo regular carecen los equipos celestes.
El cuadro de la Cooperativa ha mostrado capacidad de reacción en los últimos minutos. Primero rescató el empate ante Chivas y luego remontó ante un Atlas que venía de golear y representó un buen sinodal. Los siempre sufridos aficionados de La Máquina se vuelven a ilusionar y nadie se acuerda, por ahora, de los ausentes Sergio Markarián y Óscar Pérez.
Las nuevas figuras son Yosgart Gutiérrez y el paraguayo Pablo Zeballos, quien cumple con creces al entrar de relevo, mientras Marcelo Carrusca logró su primera anotación en el balompié mexicano.
El inicio de torneo, contrario a otros, luce bien, con partidos entretenidos y nivelados, con excepción de los que ha participado Indios de Ciudad Juárez, que vuela de regreso a la primera A.
Fue también una segunda fecha en la que destacaron los veteranos arqueros Hernán Cristante y Sergio Bernal. El argentino mantuvo la victoria del Toluca sobre un América que regresó a su medianía, mientras gracias a Bernal los Pumas arañaron un puntito de la Comarca, donde hay preocupación porque el campeón Santos no sabe ganar sin Daniel Ludueña y Christian Benítez.
El que tuvo un mal día fue Guillermo Ochoa. Luego de lances espectaculares en la primera jornada, el llamado Paco Memo quizá se distrajo ante el anuncio de que se frustró su transferencia europea y seguirá en las Águilas, y colaboró en las dos anotaciones del Toluca.
Las aguas americanistas empiezan a enturbiarse. Germán Villa no aguantó un partido en la banca y amenazó con su posible salida, mientras Ramón Díaz de inmediato le cobró la factura y lo dejó sin participar ante los Diablos. El problema es que El Pelado no reforzó la defensa y, con Ochoa pasando mal momento, las Águilas volarán bajo este torneo.
El que también levantó olas con su primera convocatoria fue Sven-Goran Eriksson. Llamó al primer jugador naturalizado con el argumento contundente de que “soy sueco, no soy mexicano, y para mí el reglamento es muy fácil”, al destacar el pasaporte y la fortaleza de Leandro Augusto.
De inmediato hubo voces –Gerardo Torrado y Jared Borgetti, entre otros–, que pidieron un límite de naturalizados en el Tri, pero las críticas no parecen afectar al escandinavo, quien llamó también a Matías Vuoso, en lugar del lesionado Omar Arellano.
A Cuauhtémoc Blanco ya le avisaron de su convocatoria. En la MLS el Temo está en mejor forma física que cuando jugaba en México, aunque sigue con su carácter atrabancado: fue suspendido dos años de la copa estadunidense y multado en la liga. Pero su futbol convenció a Eriksson, quien elige sin las rencillas que afectaban a Ricardo La Volpe.
Mientras, la final de la Superliga fue copada por Houston y Nueva Inglaterra. Tuzos y Potros quedaron eliminados, en un ejemplo más de que el soccer estadunidense le tiene tomada la medida al mexicano. El balompié es el único deporte que ha aumentado en popularidad en ese país en años recientes. Eso de “Gigante del área” es cosa del pasado.