Respaldo de Madrid a los cambios
Ampliar la imagen La vicepresidenta del gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, durante la conferencia de prensa Foto: Carlos Cisneros
Tras reunirse con el presidente Felipe Calderón en la residencia oficial de Los Pinos, la vicepresidenta española María Teresa Fernández de la Vega afirmó que el gobierno del que forma parte “ve con buenos ojos” la iniciativa de reforma energética presentada por el Ejecutivo mexicano al Congreso de la Unión, ya que de aprobarse –dijo– redundará en beneficio económico del país. “Si de ella se desprenden procesos en los cuales pueda participar el sector privado, serán bienvenidos”, expresó.
Fernández de la Vega fue explícita al señalar que esa era la postura del gobierno y de lo s empresarios españoles, aunque dijo que respetarán el proceso soberano que se desahogue en México.
A pregunta expresa sobre la inconformidad de amplios sectores sociales con la apertura al sector privado y las críticas de Andrés Manuel López Obrador a la injerencia del presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en procesos internos, respondió: “No tengo nada que decir, no conozco las declaraciones”.
En otro orden, cuestionada sobre la inminente ejecución en Texas del ciudadano mexicano José Medellín, sostuvo que tiene una postura “radicalmente” contraria a la pena de muerte.
Agregó que apoyan la posición del gobierno mexicano de abolir en todo el mundo esos castigos, aunque no se refirió expresamente a la ejecución de Medellín.
La vicepresidenta española calificó el encuentro con Calderón de “extraordinariamente positivo”, en el cual hablaron de las reformas estratégicas en México, sobre las cuales comentó que ha planteado el interés de España en materia de telecomunicaciones y medios de comunicación. Asimismo, informó que ha “trasladado” las preocupaciones de los empresarios españoles para que se agilicen los trámites a las inversiones extranjeras en México.
Al referirse al tema energético y al interés que habría del capital privado español en la apertura del sector, la vicepresidenta manifestó que las empresas españolas apoyan la reforma que ha emprendido el presidente Calderón, pues consideró que es una buena iniciativa que permitirá un avance sustancial en un país que tiene gran cantidad de recursos petroleros.
Fernández de la Vega desestimó que el clima de inseguridad que prevalece en México sea un factor que desaliente la llegada de capitales españoles al país.
La funcionaria mencionó que también abordó con Calderón el tema de las posibilidades que se abren en España para que los extranjeros con residencia permanente puedan votar en elecciones municipales, siempre y cuando haya reciprocidad en sus países de origen. Al respecto, el presidente mexicano habría ofrecido analizar la posibilidad de reformas en ese ámbito.