■ La decisión del gobernante pone en riesgo la salud pública, según estudios científicos
Calderón promueve el maíz transgénico para beneficiar a monopolios: ONG
Promover los cultivos transgénicos en el país con el propósito de abatir la crisis alimentaria, como lo hace el gobierno de Felipe Calderón, es una medida que “sólo beneficia” a los monopolios, pone en riesgo la salud y el sustento alimenticio de los más de 100 millones de mexicanos y promueve la especulación y privatización del maíz, denunciaron organizaciones integrantes del movimiento nacional Sin Maíz no hay País.
En conferencia de prensa exhortaron al gobierno federal y al Congreso de la Unión a dar al maíz el mismo estatus de importancia nacional que al petróleo, por lo que adelantaron la realización de un foro de consulta pública nacional en el que la población, especialistas e instituciones, entre otros actores sociales, debatirán el destino de la gramínea y si es necesario el uso de semillas genéticamente modificadas para abatir la crisis alimentaria.
La fecha y las condiciones de la realización de la consulta nacional se determinarán luego que tenga lugar (a mediados de octubre) la asamblea nacional por la soberanía alimentaria.
Ratificaron su demanda en torno a que el gobierno federal integre un régimen de protección especial del maíz, “en apego a la ley” que preserve a todo el territorio nacional como centro de origen y diversificación continúa del maíz; divulgue medidas que salvaguarden las semillas nativas como un bien común; dé protección a las 59 razas del grano mexicano con recursos públicos y bajo la rectoría del Estado.
Además de la puesta en marcha de medidas que eviten la contaminación y acumulación irreversible de ADN transgénico en el país, y el establecimiento de una moratoria por tiempo indefinido al cultivo de maíz transgénico en México.
Revés a Monsanto en Austria
Las agrupaciones sociales acusaron que en materia de transgénicos la administración calderonista va en contra de las posturas internacionales y ejemplificaron que el gobierno de Austria prohibió la importación del maíz de Monsanto, MON863, debido a que recientes estudios científicos demostraron que esta variedad no debió aprobarse para siembra, consumo humano o animal.
“El estudio reporta que las ratas alimentadas con el maíz MON863 presentaron cambios en la composición de su sangre y daños en órganos internos, con altos índices de toxicidad en hígado y riñones”, alertó Aleida Lara, coordinadora de agricultura sustentable y transgénicos de Greenpeace.
Consideró preocupante que funcionarios del actual gobierno, como Víctor Villalobos, coordinador de asuntos internacionales de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), desdeñe los comentarios de científicos, productores y ciudadanos recogidos durante la consulta pública organizada por la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), toda vez que ha venido declarando que el régimen de protección especial al maíz será publicado en los próximos días en el Diario Oficial.
Acompañados por la representante del Grupo de Estudios Ambientales, Catherine Marielle, y de Semillas de Vida, Adelita San Vicente, el presidente de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo, Víctor Suárez, afirmó que contrario a lo que promueven sectores oficialistas las semillas convencionales del país pueden ser altamente productivas por hectárea.
Este logro se puede alcanzar, dijo, “sin que se corra el riesgo de caer en manos de monopolios como Monsanto”, que, sostuvo, controla más de 90 por ciento del mercado internacional de los organismos genéticamente modificados.
Como ejemplo de lo que pueden producir las semillas nativas del país, expuso que en la presente cosecha, en Jalisco, el maíz convencional mexicano producirá 15 toneladas por hectárea, en siembra de temporal y sin alta tecnificación; en Estados Unidos el promedio de cosecha por hectárea, con riego, es de 9.5 toneladas, refirió.