■ En ellas habitan aproximadamente 40 mil personas en situación económica precaria
Presentan daños severos unas 200 vecindades en la capital
■ Dueños no les dan mantenimiento, dicen
■ Es el caso de un inmueble en la calle Victoria
Ampliar la imagen La vecindad ubicada en el número 7 de la calle Victoria, en el centro de la ciudad, muestra daños en la estructura del edificio y en las viviendas Foto: Roberto García Ortiz
En la ciudad de México existen al menos 200 vecindades consideradas como de alto riesgo para sus habitantes por los severos daños en las estructuras de los inmuebles. De acuerdo con la asociación civil Centro de Investigación y Mediación Social en esos predios viven alrededor de 40 mil personas, quienes ante la imposibilidad de acceder a un crédito para vivienda social tienen que habitar en viviendas precarias.
Una de esas vecindades es la ubicada en el número 100 de la calle Victoria en el centro histórico, donde viven al menos 15 familias en casas con paredes y techos fracturados, vigas apolilladas afectadas aún más por la humedad y con un sistema de drenaje fracturado.
A pesar de que la mayoría paga una renta de mil pesos mensuales, vecinos del lugar señalaron que en muchos años el propietario no le ha dado mantenimiento al inmueble. “Al dueño ni lo conocemos, es el administrador quien nos cobra la renta, pero nada de que arreglen aquí”, señaló María Eugenia Hernández Rivero, quien tiene más de 30 años vivienda en esta vecindad.
Se trata de un edificio de dos plantas, y aunque algunas de las viviendas son utilizadas como oficinas o bodegas, la mayoría son habitadas por familias de seis o hasta más integrantes. Desde la entrada al lugar son visibles las grietas en las paredes, así como bardas que están a punto de caer. En el interior de las viviendas la imagen es la misma: paredes fisuradas y afectadas por la humedad.
La situación empeora en la temporada de lluvias, pues debido al mal estado del drenaje, éste se tapa provocando que encharcamientos de aguas negras en las viviendas; además agregaron los vecinos, hay problemas con los tinacos, pues “son de hace muchos años y están muy sucios”, por lo que el agua no se puede utilizar para el aseo personal, ni mucho menos para beber.
“Cada vez hay más humedad –explicó María Eugenia–, hay departamentos donde las paredes están muy cuarteadas, dañadas por el sismo de 1985, y nos da miedo que con otro temblor nos pueda pasar algo más grave”, añade la señora.
Aunque ese año, agregó, las autoridades realizaron estudios sobre el daño estructural de la vecindad, hasta el momento no se ha hecho nada al respecto, razón por la cual los vecinos solicitaron la expropiación del inmueble para la construcción de casas de interés social.
Otro problema es el hacinamiento pues se trata de viviendas pequeñas, con apenas dos habitaciones en la mayoría de los casos, donde viven hasta tres familias, porque “cuando uno de los hijos se casa y no tiene donde vivir, pues se queda allí con la esposa y los hijos”, indica María Eugenia.
“Vivimos en condiciones muy precarias, las casas están muy deterioradas, pero no podemos hacer nada porque nos amenazan con corrernos, como cuando fuimos a la delegación a pedir que expropiaran de la vecindad, el administrador nos amenazó con echarnos a la calle”, indicó otra de las vecinas que pidió el anonimato.
De acuerdo con la cifras del Centro de Investigación y Mediación Social en total son mas 600 las vecindades con algún grado de daño en su estructura, el mayor riesgo se concentra en las delegaciones Cuauhtémoc, con 276 inmuebles con algún tipo de daño; Venustiano Carranza, con 161 y Miguel Hidalgo, con 114.
En 30 por ciento de dichas vecindades, explica un estudio realizado por la organización civil, la situación jurídica no es clara, es decir, no hay un propietario acreditado o éste ha fallecido, por lo que los habitantes dejaron de pagar renta desde hace años, razón por la cual dichos predios pueden desincorporados o expropiados tomando en cuenta el daño estructural de los edificios.