■ La ALDF se compromete a analizar demanda
Transexuales piden ley para adecuar su nombre
Activistas transexuales de siete países latinoamericanos, entre ellos México, se reunieron con diputados en su sede de las calles de Donceles y Allende, a quienes solicitaron se apruebe la iniciativa de ley para cambiar de nombre por adecuación sexual, con lo que, aseguraron, la ciudad de México estaría a la vanguardia en toda la región y sería un referente para avanzar en legislaciones similares en todo el continente.
En respuesta, los legisladores se comprometieron a que el lunes próximo, las comisiones de Salud y de Administración y Procuración de Justicia se reunirán para “analizar y, en su caso, aprobar el dictamen de esta ley”, que permitiría que las personas que deciden su reasignación sexogenérica, de manera casi inmediata obtengan documentos oficiales con un nombre apegado a su apariencia física.
De acuerdo con el diputado Jorge Carlos Díaz Cuervo, de esta iniciativa fue retirado todo el planteamiento relativo a salud, que contemplaba la intervención quirúrgica, tratamiento hormonal y psicológico, que requiere el cambio de sexo, al no poder garantizarse los recursos públicos para tal efecto.
Este aspecto fue cuestionado por Marcela Romero, coordinadora general de las Redes Latinoamericanas Transexuales, quien lamentó que exista falta de información e ignorancia de algunos autoridades sobre este tema, pues que el Estado se haga cargo de las cirugías para los transexuales no significa que mañana van a tener en clínicas y hospitales a 200 mil personas exigiendo que les practiquen una operación.
“Habemos muchos transexuales y transgénero que nos sentimos muy a gusto con nuestros genitales y de ninguna manera acudiríamos a una cirugía”, refirió.
Paty Betancourt, presidenta de Transgénero México, estimó que a nivel nacional existen unas 500 personas transexuales y transgénero, en el Distrito Federal unas 70, que están luchando por este derecho.
De aprobarse esta iniciativa, agregó, seríamos reconocidas ante las autoridades como personas, con lo que podríamos tener acceso al trabajo, a la salud y a la vivienda, pues simplemente el hecho de ser mujer visualmente, pero con la identidad de otro sexo, es motivo de discriminación.
En el encuentro participaron representantes de Argentina, Colombia, Nicaragua, Perú y Chile, entre otros países latinoamericanos.