■ Deben sumarse otras tecnologías y nuevos investigadores, dicen en conferencia mundial

Destacan avances en vacunas contra el VIH y piden a científicos no desalentarse

■ “Es una tontería decir que nada se ha logrado; hay que sumar esfuerzos”: director de Onusida

Ángeles Cruz Martínez

Alrededor de 24 proyectos de vacunas contra el VIH están en proceso y en la mitad de ellos ya se realizan pruebas clínicas en humanos. De acuerdo con las investigaciones generadas la década pasada y la experiencia adquirida, los especialistas aseguran que es momento de sumar tecnologías de otras áreas de la biomedicina y, principalmente, incorporar a nuevas generaciones de científicos.

En el segundo día de trabajos de la 17 Conferencia Internacional sobre VIH/sida, la Iniciativa Internacional de la Vacuna contra la Enfermedad (IAVI, por sus siglas en inglés) dio a conocer su Plan de Acción 2008, en el que propone reajustar las expectativas y los enfoques en la búsqueda de la fórmula inmunizadora.

El avance no es lineal

Los participantes rechazaron que ante la falta de resultados positivos en la búsqueda de cura de la epidemia, los científicos deban desalentarse. La ciencia “no es una línea recta”, dijo Alan Bernstein, director ejecutivo fundador de la iniciativa.

Enfatizó la importancia de incorporar a los mejores jóvenes de todo el mundo en la búsqueda de una vacuna segura y efectiva. “Va a ser un largo viaje y necesitamos captar los mejores cerebros”, indicó.

Peter Piot, director ejecutivo del Programa de Sida de Naciones Unidas (Onusida) destacó que para detener la epidemia se requiere la vacuna, y “la esperamos pronto”. Señaló que aunque el más reciente informe mundial sobre la situación de la enfermedad indica que en algunos países se redujo el número de infecciones, diariamente 7 mil 500 personas adquieren el virus, es decir, 2.7 millones al año.

Descalificó las opiniones que llaman a abandonar los proyectos para el desarrollo del inmunológico dados los recurrentes fracasos. “Es una tontería decir que nada se ha logrado”. Al contrario, dijo, deben aumentarse los esfuerzos y a diferencia de años previos, ahora están involucrados más protagonistas.

Al respecto, Bernstein comentó que el proyecto fallido del laboratorio farmacéutico Merck Sharp and Dohme (MSD) dejó varias enseñanzas, y resaltó que falló el producto, pero no el ensayo, por lo que las evidencias encontradas son “muy valiosas” para las iniciativas futuras.

Seth Berkley, presidente de la IAVI destacó que la vacuna de MSD fue la segunda que logró llegar a la fase de pruebas de eficacia en humanos en 25 años de existencia del VIH.

Las vacunas tardan décadas en desarrollarse y en el caso de la virus causante del sida será aún más complejo, porque destruye el mismo sistema de defensas que una vacuna tradicionalmente impulsa. A esto se suma la inestabilidad genética del VIH, la cual, señala información de IAVI, “es intimidante: millones de virus se producen constantemente y sus índices de mutación son impresionantes”.

Con los seropositivos, los investigadores se enfrentan a sistemas inmunológicos con una corriente interminable de nuevas formas del virus “imposibles de reconocer y controlar”.

Durante los 10 años que se ha trabajado en investigaciones para encontrar una vacuna se han tenido más de 30 candidatas, indicó Berkley. Para poder continuar se requiere garantizar que habrá recursos económicos y que éstos se podrán utilizar con flexibilidad.

El Plan de Acción presentado recomienda a los científicos continuar el trabajo de averiguar cómo diseñar productos que induzcan a la producción de anticuerpos. Hasta ahora se tienen identificados cuatro con ese potencial.