■ Varias compañías han reforzado la seguridad para evitarlo, señalan ejecutivos
Utilizan narcos cargamentos legales de empresas para trasladar drogas a EU
■ La violencia no ha impactado al grueso de la economía, pero están en alerta, sostienen
Algunos negocios en México están endureciendo sus medidas de seguridad contra los cárteles de la droga que infiltran narcóticos en sus cargamentos de exportaciones hacia Estados Unidos y que han convertido los centros manufactureros de la frontera en campos de batalla.
La cruenta batalla entre bandas rivales y fuerzas de seguridad ha dejado un récord de mil 900 muertos en lo que va del año.
La violencia no ha impactado al grueso de la economía, pero los ejecutivos están en alerta debido a varios episodios recientes, en los que drogas ilegales fueron encontradas en cargamentos de grandes exportadores.
“Tuvimos que reforzar las medidas de seguridad”, dijo Carlos Castro, quien encabeza el consejo de plantas maquiladoras de México. “Las medidas que está tomando el gobierno federal han dado como resultado que (los delincuentes) busquen alternativas para cruzar la droga”, agregó.
En mayo, agentes que revisaban instalaciones de una subsidiaria de la firma japonesa de electrónicos Sharp Corp, cerca de la fronteriza ciudad de Tijuana, en el estado de Baja California, encontraron 1.5 toneladas de mariguana ocultas en un camión cargado con pantallas de televisión con destino a Canadá.
Castro dijo que al menos ha habido dos casos recientes en que firmas importantes vieron burladas sus medidas de seguridad por los narcos, que tienen esperanza de contrabandear sus productos dentro de los embarques legítimos.
Las empresas han reaccionado instalando más cámaras de video y contratando más personal de seguridad, explicó.
“Es una preocupación creciente”, manifestó Julian Bianchi, director para América Latina de la consultoría en servicios de seguridad Kroll. “Cualquier vulnerabilidad que tenga una organización que lleva y trae productos hacia y de Estados Unidos trata de ser aprovechada por el crimen organizado”, explicó.
La guerra contra el narcotráfico se ha convertido en la política central del presidente Felipe Calderón, quien asumió el cargo en diciembre de 2006.
Calderón ha enviado unos 25 mil soldados y policías federales a combatir a los cárteles, pero la creciente violencia indica que falta un largo camino por recorrer.
Sin embargo, los mayores costos de seguridad y el aumento en la violencia de las bandas del narcotráfico no han disuadido a empresas, como la canadiense Bombardier o la estadunidense Ford, de hacer inversiones para construir nuevas plantas en México.
Los asesinatos del narcotráfico se dan principalmente entre bandas rivales, pero grupos de negocios dicen que aún no han visto a una compañía extranjera retirarse de México por temor a la violencia.
“Existe violencia, pero creo que en un nivel que no interfiere con la operación de las plantas o a escala corporativa”, señaló el portavoz en México de una importante compañía internacional, quien pidió el anonimato. “No es un asunto que esté impactando a nuestras mercancías ni a nuestro personal o los lugares donde tenemos presencia”, agregó.
No obstante, las firmas extranjeras están invirtiendo más en seguros y seguridad, dijo Deborah Riner, economista en jefe de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en México.
“Diez años atrás, los gastos de seguridad no figuraban en las discusiones de la estructura de costos. Ahora lo hacen”, señaló.