■ Urge otorgar incentivos fiscales e impulsar la investigación, afirma la Canifarma
La industria farmacéutica pide apoyo para competir en el mercado mundial
La eliminación del requisito de tener una fábrica en el país para obtener los registros sanitarios de medicamentos debe ser el primero de varios pasos que permitan a la industria nacional competir en el mercado internacional. Entre otros, acceso a incentivos fiscales e impulso a la investigación básica y la inversión productiva, advirtió Carlos Abelleyra, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma).
El empresario admitió que la decisión del gobierno federal de abrir la frontera a los laboratorios extranjeros representa una amenaza para las pequeñas industrias, 20 por ciento del total. Son aquellas, abundó, que hasta el momento no han invertido en modernizar procesos, capacitar personal y mejorar la calidad de sus productos.
Sin embargo, dijo, es indispensable que el país también sea competitivo en el campo de las medicinas a escala internacional. Hasta ahora sólo algunas exportan, pero a nivel bajo. Cuando mucho alcanzan 20 por ciento de sus ventas.
Para una nación que ocupa el noveno lugar mundial en el mercado farmacéutico, con ventas por alrededor de 12 mil millones de dólares anuales, es indispensable que se incorpore de lleno a la competitividad, en función de lo cual medidas como la eliminación del requisito de planta, que se aplicará de manera gradual, representan una oportunidad para la industria y no una amenaza.
El pasado 3 de agosto el presidente Felipe Calderón anunció la decisión de suprimir, del Reglamento de Insumos para la Salud, la obligación de los laboratorios farmacéuticos de tener una fábrica en territorio nacional para poder vender fármacos. Subrayó que el objetivo era que las instituciones sanitarias pudieran acceder a medicinas a precios más baratos.
Lo anterior luego de que la Secretaría de Salud (Ssa) denunció que los fabricantes de antirretrovirales para el control del VIH venden sus productos en México hasta cuatro veces más caros que en otras naciones con el mismo nivel de ingreso.
Al respecto, durante una reunión con representantes de medios de comunicación, Abelleyra aclaró que si bien algunos son más caros –dos o tres, dijo–, también hay otros, tres o cuatro, que son más baratos. Explicó que al momento de comparar precios con otros países también se debe observar si los derechos de patente están vigentes, y declaró que cuando se trata de fórmulas protegidas por la ley de propiedad industrial las tarifas son equivalentes en naciones con el mismo nivel de ingreso.
En cuanto a los genéricos intercambiables, aseguró que los productores nacionales pueden cubrir las necesidades internas sin problema alguno, con alto nivel de calidad y a precios competitivos. Actualmente, indicó, el sector público adquiere medicinas hasta en un peso.
El empresario también se refirió al mecanismo que se aplica en México para establecer los precios de los fármacos de patente. Explicó que se toma como referencia el promedio en los cinco mercados que tienen la mayor participación del producto en cuestión, generalmente de alto ingreso económico. Aseveró que es un tema que se puede discutir, aunque recordó que México forma parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, “y así son las reglas”.
Otros temas que debe atender la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) –además de garantizar que los fabricantes extranjeros cumplirán los mismos requisitos que se exigen a los productores instalados en México– tienen que ver con mejorar la calidad de sus procesos y eliminar cualquier riesgo de corrupción.
El presidente de Canifarma destacó que el titular de la Cofepris, Miguel Ángel Toscano, reconoce que todavía hay “puntos frágiles” en el área de verificación y aprobación de buenas prácticas de manufactura, así como en la autorización de los registros sanitarios.
Está pendiente que las instituciones públicas de salud resuelvan el problema de los robos de medicamentos, que alcanza un nivel hasta de 12 por ciento en el sector, así como el contrabando de fármacos, entre otros sitios, en la zona de la frontera con Estados Unidos, el cual representa 10 por ciento del mercado, apuntó.