■ La pandemia afecta a 10 por ciento de los mexicanos de entre 20 y 64 años: Ssa
Existe relación epidemiológica entre la diabetes mellitus y el sobrepeso, destaca experta de EU
■ Seminario acerca de la etiología de la enfermedad reúne a especialistas en la UNAM
La diabetes mellitus es un padecimiento que crece al mismo ritmo que la obesidad y el sobrepeso; existe una relación epidemiológica, pero aún no se sabe cómo están vinculadas, planteó en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Silvia Corvera, académica del programa de medicina molecular de la Universidad de Massachussets, en Estados Unidos.
Por su parte, Elena Zambrano González, investigadora del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), comentó que mujeres que padecen desnutrición en el embarazo aumentan en sus pequeños la posibilidad de ser robustos en la vida adulta.
Ambas especialistas fueron invitadas por la Facultad de Medicina (FM) para participar en el Seminario de Investigación sobre la Etiología de la Diabetes Mellitus 2008, coordinado por Martha Pérez Armendáriz.
Ahí hablaron de la pandemia que, según la Secretaría de Salud, ha afectado a 10 por ciento de la población mexicana de entre 20 y 64 años.
La obesidad, el primer riesgo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la diabetes mellitus como una enfermedad crónica que se desata cuando el páncreas no produce suficiente insulina o el organismo no la utiliza eficazmente.
El primer riesgo es la obesidad, que aparece si hay desnutrición o sobrealimentación en la primera etapa de la existencia, consideró la investigadora del INCMNSZ, al dictar la ponencia Efectos metabólicos transgeneracionales de la desnutrición intrauterina.
La mala alimentación afecta a las personas en casi todo el mundo y es considerada la causa principal de diabetes; no obstante, la leche materna disminuye la predisposición.
Silvia Corvera informó que se analizan datos de distintas poblaciones para corroborar si existe una relación epidemiológica entre la enfermedad y el sobrepeso.
Al desarrollar la ponencia Diferencias genéticas entre la obesidad diabética y no diabética, la especialista afirmó que existen personas con kilos de más que no tienen propensión; otras, en cambio, la padecen con sólo aumentar un poco.
Para confirmarlo, se estudia el tejido adiposo, pues allí se depositan las calorías que son ingeridas en forma de ácidos grasos, agregó.
Disfunción del páncreas
Cuando un individuo incrementa su peso, explicó, cada célula crece como un globo lleno de agua; esa unidad se enferma y crea sustancias que provocan la sensación de inflamación; entonces el páncreas no funciona bien, lo que deriva en diabetes.
No obstante, se han detectado casos en los que, en vez de que crezca, se producen más células, y aunque existan kilos de más, no se desarrolla el mal.
Corvera reiteró que la situación está relacionada de manera directa con la capacidad de aumentar la circulación en el tejido graso, pues para que exista un aumento citológico debe haber más sangre.
Recordó que el trastorno es un problema mundial; sólo en Estados Unidos lo padecen 24 millones de personas, 8 por ciento de la población.
Finalmente, la investigadora Elena Zambrano González aconsejó llevar una alimentación equilibrada, pues los buenos hábitos evitan problemas metabólicos, aunque exista predisposición genética.