■ Activistas de derechos humanos plantean ciudadanizar la policía
Ante la crisis de inseguridad sólo se han planteado “medidas efectistas”
En México ha quedado demostrado que históricamente los tiempos de crisis no son el mejor momento para legislar en materia de seguridad pública, toda vez que los actores políticos y sociales entran en “discusiones peligrosas”, donde regularmente no se pone de relieve la atención a los problemas estructurales, consideraron agrupaciones e instituciones locales e internacionales defensoras de derechos humanos. En esos momentos, apuntaron, únicamente se aplican “medidas efectistas”.
Ante los niveles de inseguridad que privan en el país, y la presencia del crimen organizado y el narcotráfico, consideraron que México vive un buen momento para cambiar el actual modelo de seguridad pública nacional por uno donde impere un “control ciudadano” en la toma de decisiones en materia policiaca.
En un foro sobre seguridad pública desde la perspectiva de los derechos humanos señalaron, por ejemplo, que la atracción de las investigaciones por la justicia civil en aquellos delitos en los que haya participación de militares, “no resolverá automáticamente los abusos, pero al menos se estarán construyendo las condiciones para revertir la impunidad”.
El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez consideró que en el país se vive un “falso debate” en materia de seguridad y derechos humanos. El director de la organización, Luis Arriaga, dijo que los riesgos que corre la población con el Ejército en las calles es la disminución de las libertades ciudadanas.
En lugar de plantear medidas que tengan efectos reales sobre la criminalidad, como una revisión a fondo del sistema penal, se propone la presencia de militares en las calles o la reciente propuesta calderonista de legislar sobre la cadena perpetua, que a fin de cuentas son “medidas efectistas y populistas que responden a la demanda social de mayor seguridad, aunque amplificadas a conveniencia”.
El ombudsman capitalino, Emilio Alvarez Icaza, afirmó que el momento de crisis que vive el país se debe aprovechar para avanzar en la ciudadanización de la policía, donde la población participe no sólo denunciando, sino también ejerciendo el control sobre estos cuerpos civiles.
En el encuentro, al que acudió Liliana Valiño, representante interina para México de la alta comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, el director general de Derechos Humanos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, Víctor Pérez, señaló que en la Constitución se ha avanzado en los principios de derechos humanos como eje rector de las instituciones de seguridad pública, “sólo hace falta” que los policías apliquen ese mandato constitucional.