■ El sistema que se instaló presentaba fallas y fue suspendido; costó 5 millones de pesos
Sin funcionar desde 2005, bloqueo de celulares en el Reclusorio Norte
■ Autoridades han detectado diversos casos de extorsión telefónica desde ese penal
Ampliar la imagen En días recientes, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal detectó que un interno en el Reclusorio Preventivo Norte se dedicaba a extorsionar mediante un aparato de telefonía celular Foto: José Carlo González
El sistema de bloqueo de la señal de telefonía celular que se instaló en diciembre de 2005 en el Reclusorio Preventivo Norte, que significó una inversión de más de 5 millones de pesos, sigue sin funcionar.
En días pasados, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) detectó que un interno en dicho penal, de nombre Leonardo Cartas Delgado, acusado de secuestro, se dedicaba a extorsionar por esta vía telefónica.
Esta no es la primera ocasión que se detecta a un reo extorsionar desde este centro de reclusión. Semanas después de que se puso en funcionamiento el sistema, surgió el primer caso de extorsión vía celular, el cual fue reconocido por las autoridades penitenciarias luego de que la procuraduría capitalina confirmó la existencia de la averiguación previa correspondiente.
Al mismo tiempo que se aplicó el bloqueo de los teléfonos móviles, también se celebró un contrato con la compañía de telefonía fija que tiene casetas en todos los reclusorios de la ciudad, ello con la finalidad, de “etiquetar” las llamadas que tienen su origen en dichas instalaciones. Este proyecto sí funciona correctamente.
Meses después de que se instaló dicho mecanismo, las autoridades del gobierno capitalino reconocieron que en las instalaciones del centro de readaptación existían “hoyos negros” en los cuales era posible la utilización de los teléfonos móviles.
Las fallas hicieron que el proyecto se detuviera, pues en un principio se informó que el sistema también se instalaría en otros centros de readaptación, como el Reclusorio Oriente y la Penitenciaria de Santa Martha Acatitla, lo que no ha sucedido.
En abril pasado, la Contraloría General del Gobierno del Distrito Federal realizó una serie de “observaciones” a la Subsecretaría del Sistema Penitenciario al considerar que la compañía que fue contratada para instalar el sistema de bloqueo no cumplió con lo acordado, pues además de que la señal de celular existe en ciertos lugares del reclusorio, vecinos de las zonas aledañas se vieron afectados.
Apenas ayer, la procuraduría capitalina informó que Cartas Delgado contaba con un cómplice en libertad. Este segundo sujeto, de nombre Jorge Cruz Deciga, era la persona que le proporcionaba los datos de las víctimas a Leonardo Cartas. Ambos se conocieron en 1998 y la representación social investiga en cuántas averiguaciones previas están vinculados.
Por el momento, las autoridades ministeriales ya reunieron los elementos de prueba suficientes para acusarlos del intento de extorsión a un antigüo “patrón” de Cruz Deciga.
Con base en la averiguación previa correspondiente, Leonardo Cartas utilizó la información que le proporcionó su cómplice para intimidar a la víctima.
Con la amenaza de secuestrar a una de sus hijas, el procesado exigió el pago de 50 mil pesos y la entrega de un Volkswagen tipo Beetle.
La víctima aparentó ceder al chantaje y acordó con Cartas Delgado el lugar donde se entregaría el “rescate”, y paralelamente interpuso la denuncia correspondiente ante la Fiscalía para la Seguridad de las Personas e Instituciones de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
En un principio, el punto acordado fue un centro comercial del sur de la ciudad, pero después el lugar fue cambiado en varias ocasiones.
Finalmente, los extorsionadores ordenaron que el automóvil fuera estacionado en la calle Franciso I. Madero, en la colonia San Pedro Xalpa, de la delegación Azcapotzalco, y en la guantera del vehículo tendría que estar el dinero en efectivo.
En el momento que Cruz Deciga se subía al automotor fue detenido por elementos de la Policía Judicial del Distrito Federal.
Durante su declaración ministerial, el detenido confesó el nombre de su cómplice, lo que fue corroborado porque en las relaciones de las personas que ingresan como visita al Reclusorio Preventivo Norte está el nombre de Cruz Deciga.
Éste rindió su declaración ministerial en la Coordinación Territorial Álvaro Obregón Uno y ya fue consignado ante un juez penal.