■ La agrupación avala que Pemex se asocie con privados
Recibe el Senado el proyecto del CAP en materia petrolera
Las organizaciones campesinas aglutinadas en el Congreso Agrario Permanente (CAP) entregaron ayer al presidente del Senado, el panista Santiago Creel, sus propuestas sobre la reforma petrolera, elaboradas a partir de las conclusiones del foro El campo y la reforma energética. “Los cambios a Petróleos Mexicanos deben contemplar la obligación del gobierno federal de producir de manera directa, por cuenta del erario, al menos 60 por ciento de los fertilizantes que requiere la nación mediante la construcción del número de plantas que se requieran”.
Las organizaciones del CAP consideraron que “no creemos conveniente ni estaríamos de acuerdo en que el mercado de ganancias multimillonarias y seguras –que se obtendrían con la producción de energéticos derivados del petróleo– se entregue a la iniciativa privada nacional y extranjera, por lo que demandamos que la construcción de las seis refinarías que requiere el país para satisfacer sus necesidades en ese rubro, sean construidas y administradas por Pemex”.
Membretes como la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas, Consejo Nacional de Sociedades y Unidades con Campesino y Colonos, Confederación Agrarista Mexicana; Alianza Campesina del Noroeste, Unión General Obrero Campesina y Popular y Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas firman el documento con las propuestas.
Los dirigentes del CAP manifiestan en su propuesta que “la renta petrolera que genere la reforma destine recursos suficientes para impulsar la producción de bioenergéticos como el etanol, el biodisel, de manera directa en asociación y participación con productores agropecuarios y con el concurso de la iniciativa privada para hacer menos dependiente al país de los recursos petrolíficos”.
Sostienen que para incrementar la producción de gas y petróleo se tiene que explorar y explotar los yacimientos en aguas profundas, particularmente en la zona limítrofe con Estados Unidos. “El tiempo es nuestro peor enemigo; por ello proponemos que para abordar dicha tarea existen dos vías: que se realice con recursos tecnológicos y financieros propios de Pemex o que éste se asocie con compañías privadas, nacionales o extranjeras, a través de contratos de estímulo, por lo que solicitamos a los legisladores que si Pemex no tiene las condiciones materiales, técnicas y financieras, la iniciativa de reforma considere las asociaciones”.