■ Critica que existan “tantos docentes como manejadores de carro y servidores de mesa”
Cerrar normales públicas, exige Elba Esther Gordillo a Calderón
■ La transformación de esas escuelas reclama decisiones “históricas”, expresa Vázquez Mota
■ Resultados del examen para asignar plazas magisteriales muestran la urgencia del cambio, dice
Ampliar la imagen La dirigente magisterial Elba Esther Gordillo, el presidente Felipe Calderón y la secretaria de Educación, Josefina Vázquez Mota, durante la ceremonia de inicio del ciclo escolar 2008-2009 Foto: Cristina Rodríguez
La presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, hizo una sola petición al presidente Felipe Calderón: desaparecer el normalismo público. “Queremos que las normales sean instituciones para técnicos en turismo, técnicos en actividades productivas”, dijo.
La justificación fue que se debe evitar que haya “tantos docentes como manejadores de carro y servidores de mesa”. A lo que la titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Josefina Vázquez Mota, agregó que la “transformación” de esas instituciones exige de decisiones “históricas” que no se han tomado hasta ahora.
El contexto fue la ceremonia de inicio del ciclo escolar 2008-2009, donde Gordillo aprovechó su encuentro con el titular del Ejecutivo para tomar el reciente examen de maestros como un argumento de que “el sistema de normales ha sufrido un quiebre” y, por ello, la SEP debe buscar “vocaciones más cercanas al empleo, en lugar de las licenciaturas de pedagogía”.
En la primaria Tlacoquemécatl, ubicada en la delegación Benito Juárez, gobernada por Acción Nacional, la maestra llamó a Calderón “el patrón del Distrito Federal”, en referencia a que los servicios educativos en la capital se encuentran en manos del gobierno federal, no del local.
Lo anterior, luego de agradecer al michoacano su intervención ante Hacienda para que “todos” los maestros de la ciudad de México reciban en noviembre un bono de mil 200 a mil 500 pesos.
“Día histórico”
Vestida con traje sastre gris, color que también llevaba la secretaria Vázquez Mota, la profesora comenzó su discurso –que a veces leía con tropiezos– con alusiones a la serie de programas que se inician con el año escolar en el contexto de la Alianza por la Calidad de la Educación.
Esos programas, aseveró Gordillo, marcarán un “parteaguas en la educación nacional”, por lo que consideró que ayer fue un “día histórico”.
No obstante, algunos especialistas han advertido sobre cambios profundos a partir de este pacto, aunque en sentido regresivo.
Con la voz exaltada y ya fuera del guión escrito, desde el podio, Gordillo volteó a ver al Presidente, con un lenguaje corporal en el que se advertía que en sus palabras finales estaría el verdadero mensaje:
“¡Cuatro pliegos petitorios en los que el SNTE había solicitado a la secretaría que revisáramos la formación de docentes! ¡No es posible seguir formando docentes cuando no hay mercado de trabajo! Queremos que las instituciones que hasta hoy eran normales sean instituciones para técnicos en turismo, técnicos en actividades productivas; que ningún mexicano se encuentre sin empleo.”
En lugar de las normales, de las que egresaron 30 mil maestros en el pasado ciclo escolar, apuntó a los cinco “centros de excelencia académica” que se abrirán bajo ese esquema de responder al mercado de trabajo.
En ese tenor, la presidenta del SNTE destacó que quien se prepare debe tener una plaza laboral y es necesario evitar que haya tantos “docentes como manejadores de carro, servidores de mesa y que no necesariamente cumplan con su vocación”.
Agregó: “hemos rogado” que los maestros que reprobaron el citado examen reciban becas para el estudio de las asignaturas.
Propuso que quienes aprobaron, así como los que están en servicio, se unan a una campaña contra el analfabetismo para levantar la “bandera blanca” en el país, ya que en América Latina sólo Cuba lo ha logrado.
A su vez, Vázquez Mota, quien en los saludos iniciales mencionó a la maestra –lo que no hizo la presidenta del SNTE con la funcionaria–, dijo que quienes acreditaron el concurso tendrán una plaza en las próximas “semanas o meses”, de acuerdo con los puestos vacantes, y otros “tendrán opciones” para participar en dicha campaña alfabetizadora. Otros podrán aspirar a una beca para hacer estudios de posgrado, de servicio social, titulación y vinculación.
A los maestros en activo que no lograron buenos resultados se les ofrecerán cursos, y los aspirantes de nuevo ingreso que estuvieron cerca de la calificación mínima para ingresar podrán acudir a los centros de capacitación, apuntó.
Así, insistió en que dicho examen de oposición “se convierte en el único mecanismo de incorporación a la docencia” en las escuelas públicas.
Aseveró que los resultados del concurso revelan “la urgencia de fortalecer y transformar” las normales, lo cual exige una “nueva visión de la agenda educativa nacional y de decisiones históricas que no se han tomado hasta hoy por diversas razones”.
Mencionó que 15 millones de libros de formación cívica y ética serán distribuidos a partir del 15 de septiembre.
En esta escuela, donde todo fue arreglado para la ocasión, aunque no se previó que los sanitarios tuvieran agua, Gordillo sentenció antes: “¡No más techos de cartón, carencia de vidrios o de mesabancos! Hoy aspiramos a mesabancos dignos, a instalaciones sanitarias adecuadas; no más deficiencias ni escuelas ajenas al universo de la informática”.
Insistió: “si lo que aspiramos a construir es la educación del siglo XXI”, ha quedado atrás “la que nos fue útil en el pasado y que crea una red de intereses y de prácticas que carecen ya de viabilidad histórica y de pertinencia académica”.
Finalizó: “¡Feliz cumpleaños, señor Presidente!”