■ Tienen que entender que somos 105 millones de mexicanos los que queremos vivir en paz

Lejos de rendirnos debemos unir fuerzas contra la delincuencia, sostiene Calderón

■ Somos muchos más que aquellos que están atentando contra la tranquilidad de nuestras familias

Claudia Herrera Beltrán (Enviada)

Villahermosa, Tab., 19 de agosto. En vísperas de la reunión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, este jueves en Palacio Nacional, el presidente Felipe Calderón Hinojosa demandó unidad para enfrentar a la delincuencia y expresó su deseo de que las autoridades federales y estatales sean capaces de encontrar soluciones de fondo a este problema.

De visita en esta entidad gobernada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el michoacano subió la voz para lanzar la siguiente advertencia: “Lejos de rendirnos, lejos de resignarnos, necesitamos tomar entre todos la fuerza de la unidad y de la solidaridad de los mexicanos, y entender y hacer saber y entender a quien tiene que entenderlo, que somos más, muchos más, 105 millones de mexicanos más los que queremos vivir en paz y en orden, que aquellos que están atentando contra la seguridad y la tranquilidad de nuestras familias”.

Luego de entregar viviendas a damnificados por las torrenciales lluvias registradas el año pasado en la entidad, señaló que la seguridad pública es asunto de Estado que va más allá de cualquier diferencia política, partidista o religiosa.

Es un asunto, insistió, que va más allá de cualquier interés y reclama unidad, solidez y coordinación entre los gobernantes.

Al inicio de su gira por Tabasco y Yucatán, explicó que lanzó la convocatoria al Consejo Nacional de Seguridad Pública para que las autoridades federales y estatales puedan revisar el problema de la inseguridad, y para que sean capaces de articular entre todos una estrategia y un compromiso para hacerle frente a la delincuencia.

Tras recibir el respaldo del gobernador de la entidad, el priísta Andrés Granier Melo, en su lucha contra la delincuencia, el Presidente aseguró que así como Tabasco logró superar la adversidad ocasionada por las inundaciones, México va a superar la adversidad del crimen organizado y recuperará la seguridad para las familias.

Volvió a defender su iniciativa de ley para aplicar prisión vitalicia a secuestradores que torturen, mutilen o asesinen a sus víctimas, porque no quiere que “con preliberaciones o artimañas legaloides estos delincuentes vuelvan a la calle, queden libres quienes tanto dañan a la sociedad” en su conjunto.

Aunque consideró la inseguridad como un problema muy grande, se mostró convencido de que es posible resolverlo si los mexicanos trabajan juntos y avanzan en la misma dirección.

En la tierra de su opositor, el ex candidato presidencial del Partido de la Revolución Democrática Andrés Manuel López Obrador, Felipe Calderón resaltó que consiente mucho a la entidad, “porque los tabasqueños nos caen muy bien”, aunque luego, en aparente referencia al perredista, acotó: “Bueno, porque conocemos buenos tabasqueños, hay de todo, pero en general nos caen muy bien”.

Y como en el gobierno federal “estamos no sólo queriendo a Tabasco de palabra, sino también con hechos”, anunció la construcción de un nuevo hospital de Petróleos Mexicanos, ya que el otro resultó dañado por las recientes inundaciones.

El gobernador Andrés Granier se había sumado a la propuesta del panista de reformar Pemex, y dijo que la entidad apoya “firmemente” su plan para depurar y modernizar los cuerpos policiacos, así como para castigar el secuestro con penas más severas.

El Presidente también puso en marcha una campaña de afiliación al Seguro Popular en el hospital de alta especialidad Juan Graham Casasús.

Ahí, el taekwondoín Víctor Estrada, ganador de bronce en Sydney, promovió este seguro, pero manifestó su preocupación por la “magra cosecha” de medallas de la delegación mexicana en los Juegos Olímpicos. El presidente Calderón aseguró que México va a ganar una medalla de oro en 2011, pero en cobertura universal de salud.