■ “Existe la presunción de desvíos y que hay cuentas bancarias de líderes enriquecidos”

Auditarán recursos entregados por el gobierno federal a varios sindicatos

■ El alegato para impedir las revisiones de la ASF “sería absurdo”, afirma diputado perrredista

Roberto Garduño y Enrique Méndez

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) realizará una auditoría especial a los recursos de carácter federal que el gobierno de Felipe Calderón entregó durante 2007 a los sindicatos de trabajadores de Petróleos Mexicanos, de la Comisión Federal de Electricidad, de Luz y Fuerza del Centro y de la Secretaría de Educación Pública.

“Existe la presunción de desvíos y opacidades que favorecen la corrupción, y de que hay cuentas bancarias de líderes sindicales enriquecidos. La ASF decidirá si los recursos federales que se entregaron fueron aplicados para lo establecido”, declaró el presidente de la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados, Antonio Ortega Martínez.

En entrevista, explicó que la revisión a los recursos federales entregados a los sindicatos se incluyó en el programa de auditorías que la ASF realizará para revisar la Cuenta de la Hacienda Pública 2007.

Refirió que la Comisión de Vigilancia le propuso a la ASF “que este año rompiéramos con esa cerrazón en los sindicatos, y finalmente se aceptó incorporar en el programa anual de auditorías los recursos federales que se les entregan”.

Ortega Martínez explicó que las cuotas y otros ingresos de los sindicatos “son de carácter privado”, y ahí la auditoría no puede intervenir, porque sus atribuciones sólo le permiten revisar el gasto de aportaciones federales. “Pero en marzo de 2009, cuando se presente la cuenta pública del actual jefe del Ejecutivo, la sociedad podrá enterarse de qué se hace con el dinero que el gobierno le entrega a los sindicatos para diversos programas”, afirmó.

El legislador del PRD cuestionó que el viejo régimen priísta le heredó a la transición democrática “un sindicalismo atrofiado, deforme, donde derechos elementales incuestionables, como votar, a la información y a la transparencia en el manejo de las cuentas, no se han aceptado”.

Insistió en que es facultad exclusiva de la Cámara de Diputados, mediante la ASF, “intervenir en la revisión de todos los recursos federales”, y hasta el momento no existe ningún amparo o controversia constitucional en contra de ello.

“Así que el alegato de los sindicatos para impedir las auditorías sería absurdo, torpe, porque nos daría el perfil de que los liderazgos gremiales no quieren que la ASF intervenga. Me parece que sería una derrota anticipada”, expresó.

En julio pasado, Ortega documentó que recursos del Fondo de Aportaciones a la Educación Básica –de un total de 210 mil 531 millones 336 mil 600 pesos que en 2007 transfirió la Federación a entidades y municipios– se destinaron a gente comisionada al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), así como a actividades ajenas a la enseñanza, además que se retrasaron en su aplicación en diversas entidades.

Señaló entonces que más de mil 178 millones de pesos se usaron para hacer pagos a 6 mil 152 empleados comisionados al SNTE en 20 entidades, a pesar de tener licencia con goce de sueldo, y que en Morelos e Hidalgo no fue posible cuantificar los posibles desvíos.