■ Los medios atizan la indignación por inseguridad y dan amplios espacios a la marcha del sábado
Se realiza consulta petrolera en NL y Coahuila, pese al vacío informativo
■ En Monterrey aumentan los rumores de que Carlos Salinas de Gortari busca la gubernatura
Monterrey, NL, 24 de agosto. Entre osos y jabalíes que bajan a la mancha urbana desde la sierra debido a los nuevos fraccionamientos que se empiezan a construir en el cerro de La Silla; entre continuos llamados a la marcha del próximo sábado contra la inseguridad pública, y mientras aumentan los rumores de que Carlos Salinas de Gortari prepara su campaña en pos de la gubernatura de Nuevo León, hoy se realizó aquí la tercera fase de la consulta ciudadana sobre la reforma energética.
Jimena Peredo, del Consejo Ciudadano que observó la jornada, informó que anoche, con 52 mesas computadas, la participación era de 5 mil 270 personas: 4 mil 841 fueron por el “sí”, 344 por el “no” y 73 anulados. A decir de Pedro Vázquez, coordinador de la consulta, se instalaron 117 casillas, pero otras versiones hablan de 12 menos.
En la vecina Saltillo, donde amaneció diluviando, lo que ahuyentó hasta el mediodía a quienes deseaban manifestar su opinión sobre el futuro de Petróleos Mexicanos (Pemex), ocurrió algo insólito: el “sí” acaparó 80 por ciento de las respuestas a la primera pregunta, mientras el “no” cosechó el mismo número de votos a la segunda. ¿Confusión o eclecticismo? He allí un misterio para quienes le saben a las ciencias demoscópicas.
Pese a la intensa campaña de las redes ciudadanas que impulsaron desde junio la defensa de Pemex, en la capital de Coahuila se instalaron apenas 11 mesas, tres más en el cercano municipio de Arteaga y otra en Ramos Arizpe, donde gobierna el PAN. Allí, cuando la urna iba a ser colocada a las ocho de la mañana, el alcalde envió un piquete de policías para “ahuyentar” a los entusiastas funcionarios de la casilla. Debieron pasar tres horas de negociaciones de alto nivel en el palacio del gobernador, Humberto Moreira, para que la fuerza pública fuera retirada y se iniciara la consulta.
Rosa María Bermea, promotora de la consulta en Saltillo, dijo a este diario que la participación promedio fue de casi cien personas por cada una de las 15 mesas abiertas en la zona, lo que dio un total de mil 317 opiniones, una cifra, consideró, “muy buena, si pensamos en la cerrazón total de los medios, la desinformación, la propaganda en contra y las características de la cultura política local. Estamos hablando de mil 317 personas que ya despertaron y van a despertar más”.
“Al margen de las estadísticas, la consulta en todo el país fue un éxito, porque permitió a la gente expresar lo que piensa sobre las iniciativas entreguistas y antipatrióticas de Felipe Calderón, y porque impidió que durante agosto hubiera (en el Senado) un periodo extraordinario para que el PRIAN las aprobara”, dijo a su vez Octavio Romero Oropeza, secretario para la austeridad y la honestidad republicana del “gobierno legítimo” de Andrés Manuel López Obrador.
En Monterrey, mientras tanto, también se registró un episodio similar al de Ramos Arizpe, Coahuila. Fue en el municipio de San Nicolás de los Garza, donde la policía trató de impedir la instalación de la urna alegando que la consulta era “ilegal”. Sin embargo, a juicio de Jimena Peredo, observadora ciudadana, “no hubo un solo incidente grave que distorsione los resultados: en García una mesa cerró a media tarde porque los encargados se fueron a comer, pero eso no es prueba de mala fe sino de ingenuidad”, subrayó.
Aunque no lo parezca, en la organización intervinieron afiliados al sindicato de Teléfonos de México y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, estudiantes del Tec y de la Universidad Autónoma de Nuevo León, así como activistas de diversas luchas, entre ellas las de quienes se oponen a la destrucción de la reserva ecológica del cerro de La Silla. Todos destacan que los medios locales no cubrieron una sola de las conferencias y mesas redondas que llevaron a cabo para promover la consulta. “Tenemos periodistas amigos que nos decían: ni para qué voy a tu acto si ya nos dijeron que de Pemex no nos van a publicar nada”, reveló una familiar de la senadora Rosario Ibarra de Piedra, originaria de aquí.
En cambio, la televisión, la radio y los periódicos dedican amplios espacios propagandísticos invitando al público a “organizar la indignación”, es decir, el mitin en contra de la inseguridad pública que se efectuará el próximo sábado en la Macroplaza, “tras el asesinato del niño Fernando Martí en la ciudad de México”. Al mismo tiempo, en los comederos políticos se multiplican los rumores acerca de los “extraños amarres” que estaría poniendo en vigor, desde su fortaleza de Agualeguas, el ex presidente Salinas de Gortari, empeñado en convertirse, según esto, en gobernador de Nuevo León.
El ex presidente, “aburrido”
“Todavía es joven y está aburrido. Después de publicar su libro no sabe qué hacer; tal vez quiere revivir su antigua alianza con Alberto Anaya (líder nacional del Partido del Trabajo), para sacar al PT del Frente Amplio Progresista y golpear de ese modo a López Obrador, quien difícilmente podrá usar al PRD en las elecciones legislativas del año próximo”, deslizó un observador de la política local.
Indiferentes ante tal posibilidad, que consideran remota, los ecologistas que luchan por la salvación de la reserva ecológica del cerro de La Silla no pueden olvidar la alucinante historia del oso silvestre que hace dos meses entró a una residencia de Chipinque.
“Hacía mucho calor, y como los fraccionadores están destruyendo su hábitat natural, los osos empezaron a bajar a la ciudad. Una tarde, una familia estaba comiendo dentro de su residencia en Chipinque cuando vio que un oso atravesaba el jardín y se ponía a beber agua de la alberca. Después, ya en confianza (el plantígrado), se metió a nadar; luego se subió a la resbaladera y se volvió a echar al agua. Hay fotos, trata de conseguirlas en Youtube”, aseguraron, sin olvidar el caso del jabalí que, guiado por su sentido del olfato, fue sorprendido dentro de una frutería en la colonia San Jerónimo.